SAN MIGUEL DE ARALAR EN PAMPLONA 2023

 La figura de San Miguel de Aralar llega a Pamplona este lunes 17 de abril y será recibido en el portal de la Taconera por el ángel de la Misericordia.

Una de las tradiciones más arraigadas en Navarra es la salida del Ángel de Aralar desde su santuario para recorrer decenas de localidades. Lo hace siempre después del domingo de resurrección y sus primeras visitas ya han tenido lugar. 

 Este lunes 17 de abril está prevista la llegada de la efigie a Pamplona y, como manda la tradición, debería llover en Pamplona, aunque el tiempo previsto es nuboso y no se anuncian precipitaciones, por el momento.

Como cada año, el Ángel de Aralar entrará a Pamplona por el portal de la Taconera, donde le esperara paciente el angelico de la Casa de Misericordia,

 un momento que se pudo volver a disfrutar ya en 2022 y que en los años anteriores no se produjo por la pandemia del Covid. 

Con el sonido de las campanas de San Lorenzo, llegaba la Imagen de San Miguel de Aralar a las 19:30 a Pamplona, atravesando el portal de la Taconera. 

Le aguardaban el Vicario General D Carlos Ayerra, el párroco de san Nicolás D César Magaña, junto al Ángel de la Casa Misericordia. 

Durante el beso de las imágenes la Banda de Txistularis del Ayuntamiento de Pamplona, junto a otros tantos que se han sumado al acto, ha interpretado el Agur Jaunak, para continuar con la Alborada de Segura hasta la parada que en la que se reza el responso por los ocho ladrones que robaron la efigie de madera. 

Al ser año impar, el recorrido ha discurrido por la Calle san Antón 

para continuar por la de San Miguel, hasta llegar a la Iglesia de San Nicolás donde aguardaban el Vicario d pastoral D Miguel Larrambebere, y en el presbiterio el canónigo emérito D Aurelio Sagaseta, al que amablemente ha facilitado D Carlos Ayerra la medalla de san Miguel de la catedral.

A partir del martes comenzará su itinerario por distintas parroquias, colegios e instituciones de Pamplona, aunque no acudirá al Gobierno de Navarra como era tradición, por el sectarismo de María Chivite, que decidió prohibir a la figura visitar el Palacio de Navarra.