ORACIONES DEL TIEMPO ORDINARIO 1ª SEMANA Y 2º

 BAUTISMO DEL SEÑOR

¡GRACIAS, DIOS Y PADRE! Porque, en el bautismo de Jesús, de nuevo te revelas y hablas. Te expresas, oh Dios, como siempre lo haces: con autoridad y, a la vez, con amor.

Que también, en mí Señor, se inaugure como en Ti un nuevo tiempo de misión y de trabajo. Que la presencia de Dios y del Espíritu y de toda tu persona, se haga presente en mí, de tal manera que, viviendo con alegría mi ser cristiano, sea semilla de aquella gran sementera que es tu Evangelio Que también, yo Señor, renazca a una vida nueva.

Empezamos a seguir a Jesús y empezamos con tu Bautizo. Vivir con Dios  es desvivirse por El. Hablas de  Dios es sentir su poll y su  cercania

L

Pasadas las fiestas de Navidad, empezamos el tiempo ordinario y las lecturas de estos dias nos pone en camino con Jesús, "detrás" de Él, a fin de ir descubriendo, de una manera progresiva, su misterio y nuestra auténtica identidad.

M

Hoy Dios nos sigue llamando: "Se ha cumplido el plazo", es preciso aprovechar la ocasión de gracia. "Está llegando el Reino de Dios". A nosotros nos corresponde elegir si entramos o no en Él: "Ellos dejaron inmediatamente las redes y lo siguieron"

Me  sanas Señor de mis tristezas, desesperación porque  eres el mejor médico para mi y tocas mi  corazón para que sane, mi alma para que te albergue y mi conciencia para que piense en Ti.

X

Los seguidores de Jesús debemos imitarle en los tres puntos que nos indica este pasaje evangélico. Debemos hacer el bien a todas las personas con las que nos encontremos y no solo a los enfermos. Debemos encontrar tiempo para relacionarnos y hablar con nuestro Dios. Debemos predicar con nuestra vida y si podemos con nuestra palabra la buena noticia que nos ha traído, la que es capaz de alegrar y dar sentido a nuestra vida.

J

 curación del leproso. 

 Jesús nos ha amado y nos sigue amando hasta el extremo, con toda confianza le hemos de pedir que cure mi pensamiento, mi corazón, mi alma y de tantas lepras que me sacuden. 

 

queremos proclamar a los cuatro vientos, como el leproso, que Jesús es el que nos ha curado, es nuestro salvador, el que nos ha dado vida.

V

Al caer la tarde, todos los días, en este ratito me acerco hasta Ti y pones en mivimiento: mi corazón y mi alma  hacia Ti. Mis ojos en Ti y mis oídos para tu Palabra. Gracias por tanto y tanto Señor. 

S

Jesús lo miró con amor. Desde ese momento todo ya es posible.  Mateo, agradecido, quiere celebrar este acontecimiento y le invita a comer en su casa.

Mateo ya no buscará sus propios intereses sino los intereses del Reino; ya no contará monedas ni escribirá los impuestos y deudas de su pueblo sino que proclamará la Buena Noticia del Dios-con-nosotros. ORA

EGUNDA SEMANA T ORDINARIO

Hoy, ante el mostrador de nuestra vida cristiana, se presenta un tal Jesús con una credencial muy genuina: “Cordero de Dios”. Aquel que es capaz de dar la vida por los que somos tan económicos a la hora de ofrecerla. Aquel que camina por delante, cuando nosotros, preferimos estar detrás de la barrera en situaciones complicadas o que nos pueden traer sin sabores.

 Aquel, Jesús, que disfruta sirviendo –no sólo las estipuladas 8 horas laborales- sino en jornada continua y sin remuneración alguna. Bueno sí, con un poco de amor…se paga a Jesús y al mismo Dios. A muchos, esta forma de presentarse Jesús, les dirá poco o nada. Están, estamos, acostumbrados a las luces, sonidos, marketing y espectáculo. Pero, Juan Bautista, nos dice que el Cordero de Dios es aquel que –lejos de buscar un empleo con tan pobre currículum- busca y tiene un objetivo: llevarnos a Dios y hacer que vivamos como hijos de Dios.

TÚ QUE ERES CORDERO Que hablas con bondad pero con contundencia ¡ muéstranos el camino hacia el Padre!

Tú que eres Cordero que sigue al Padre y disfruta caminando en un solo rebaño ¡haznos caminar detrás de Ti, Buen Pastor, orando para que la Iglesia sea una! 

Tú que eres Cordero humilde, pacífico y profético! ¡QUE NO OLVIDEMOS QUE LA PAZ Y NUESTRA VOZ HAN DE SER VIDA Y ALTAVOZ DE NUESTRA VIDA CRISTIANA

Aqui estoy Señor para hacer tu voluntad.

L

Señor renueva e por dentro para que puedas derramar en mi el vino nuevo. 

El único culto agradable a Dios nace en el corazón del hombre y no hay más normas o leyes que la del amor:" Ama y haz lo que quieras"

M 

Todo Señor  ha sido creado para mi que soy parte del centro de la creación. Gracias por considerare  medio para n fin. Gracias por  quererme como soy. Yo intento hacer el bien todo el tiempo que pueda y rezar por mis enemigos. Gracias Señor. 

X

Jesús inaugura el nuevo culto a Dios. Ha venido para que el hombre tenga vida y vida en abundancia. Así estalla la novedad de una palabra, la de Jesus, que da vida:"extiende tu mano y, en adelante, toma la vida a manos llenas".

J

Es fácil creer y seguir a Jesús cuando uno recibe de él la curación o todo lo que pide. Es fácil creer en un Dios milagroso dispuesto a sacarle al hombre las castañas del fuego. Es fácil seguirle cuando todo va bien, cuando el viento va a nuestro favor.

Jesus ha venido al mundo para revelarle la gran verdad de la vida, el secreto para vivir en plenitud. Jesús ha venido para realizar un acto único, perfecto y agradable al Padre: entregar su vida en la cruz por amor. Y esta es la gran lección a aprender por sus seguidores: solo abrazando cada día toda tu vida, sobre todo, tu cruz y tu dolor desde el amor recibirás la fuerza necesarias para saber vivir la alegría de ser hijos de Dios en medio de los sufrimientos y penalidades de la vida.

V

Me has llamado Señor  para estar contigo. 

La vida de la Iglesia, la vida del cristiano, transcurre entre estos dos verbos: "estar" y "enviar". Ahí se fragua un buen cristiano, estando a los pies de Jesús, sintiendo su amor, celebrando los sacramentos, saboreando en el silencio de la oración la certeza de su presencia. Y, todo, para darse a los demás, para vivir a merced de los hermanos y anunciarles con la vida que Dios nos ama, que está de nuestra parte. Que nos quiere, libres, felices y dichosos.

S

ólo, unos cuantos, sus "parientes", sus allegados, los más cercanos, podríamos decir, nosotros los que le conocemos, los bautizados, los hombres y mujeres de Iglesia, van a buscarlo para quitarlo de en medio porque según su criterio estaba fuera de juicio.