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jueves, 10 de octubre de 2024

MISTERIO GOZOSOS MEDITADO 3º MISTERIO

 3º MISTERIO  EL NACIMIENTO DE JESUS EN BELÉN


«Sucedió que por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Este primer empadronamiento tuvo lugar siendo Cirenio gobernador de Siria. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras ellos estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento, y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el alojamiento» (Lc 2,1-7). 
 «Jesús nació en la humildad de un establo, de una familia pobre (cf. Lc 2, 6-7); aquellos sencillos pastores son los primeros testigos del acontecimiento.
 En esta pobreza se manifiesta la gloria del cielo»

En medio de la noche, escuchando el gemir del mundo sales a nuestro encuentro, oh Dios, sin más anuncio ni cortejo que el silencio de la noche estrellada. 



 Naces, para que renazca nuestra vida y nuestros ojos, distraídos por las luces, se fijen en el “Lucero Divino” de un pesebre.


A NOSOTROS

Nosotros, como cristianos, hacemos que brote hacia fuera la luz que llevamos dentro. 
Sabemos que se corre el riesgo de olvidar lo más importante de la navidad y nosotros como cristianos recordamos el gran acontecimiento que cambió y dio color a la humanidad: el nacimiento de Cristo en Belén.




Déjame, Señor, en la oscuridad de esta noche ser ángel pregonero de tu misterio: que el hombre se entere, de una vez para siempre, que vienes a divinizarle, a infundirle calor, frente al frío del mundo.

Dios nació, y es necesario, que vuelva a nacer en los corazones que le acogieron pero que luego el frío de los nuevos tiempos los llevó a una hibernación permanente. 

 Dios vino, aún en medio de las dudas de José, y lo seguirá haciendo aquí y ahora en la medida que encuentre hombres y mujeres dispuestos a sacrificarse por El.
 
Dios se hizo pequeño a pesar de que algunos lo esperaban grande.

Pedimos por los niños no nacidos


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