» Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: «¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!» El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Lucas 7, 11-17
Levántate..... No todo está perdido.
Si soy el centro de tu vida, aunque a simple vista te parezca un fracaso, sigue apostando por lo que haces.
Siembra amistad aunque recojas rechazo. Sonríe a los que te rodean aunque se queden perplejos de tu felicidad.
Levántate...... No todo está perdido.
Tu defiendes los valores del Evangelio que sin ser aplaudidos son cimientos de una nueva sociedad.
Yo el Amor de los Amores. no lo olvides, necesita gente como tú: gente que no esté muerta en vida.
Corazones que, por amar sin engaño, sean traspasados por la ingratitud o el desprecio. Manos que, por dar sin esperar, permanezcan abiertas hacia lo divino.
Levántate.... No todo está perdido.
Yo tu Señor siempre estará a tu lado, saldré en tus horas amargas a tu encuentro.
Te daré vida cuando estés desgastado. consuelo en el desconcierto, esperanza cuando al sembrar, veas que no hay fruto alguno, ilusión, cuando al caminar el pesimismo oscurezca tu camino.
Tu que me encontraste en tu cruz de asfalto y con fuerza la alzaste como la del desierto te digo: si caes porque la soledad te asusta, la tristeza te hunde. ¡ coge mi mano y levántate! y en esa soledad y en esa tristeza estaré a tu lado.
¡Levántate, mujer.
¡Levántate, hija mía.
No todo está perdido!,
Mi reflexion a una poesia de Javier Leoz, betania.es
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