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sábado, 20 de agosto de 2022

ORACIONES DEL TIEMPO ORDINARIO, SEMANA XIX, XX Y XXI

 DOMINGO XXI


¿ME SALVARÉ, SEÑOR? Cuando pienso que sólo existe la puerta ancha y no la estrecha para entrar en tu cielo? Cuando creo que son los valores humanos o el simple hecho de ser bueno lo que me da llave de tu reino?

 ¿ME SALVARÉ, SEÑOR? Cuando pretendo someterte a mis caprichos y digo, para tranquilizar mi conciencia, que Tú eres grande y bueno? Cuando te olvido de palabra y de obra y me digo: "Dios me comprende. 

 Lo malo, Señor, es que a veces pienso poco o nada en salvarme. Voy a lo mío y pensando que soy aquí eterno Dejando de lado una gran realidad: lo que hago o no hago, expreso no silencio...tendrá mucho que ver a la hora de que se abran las puertas de tu empíreo santo. Salvarme o no salvarme, lo sé muy bien, es cosa tuya. Pero no está de más el que lo piense de vez en cuando. No todo vale.

La ausencia de Dios en muchas vidas es frecuente en esta época Señor a pesar que nos convocas diariamente a celebrar la Eucaristía y somos tu pueblo.

Yo necesito ese encuentro diario para hacer siempre el bien a alguien y desearle el bien pero para eso necesito Señor un corazón grande como el tuyo

Solo tu Señor sabes si me salvarse pero cada día intento superarme para que el día que me llame este preparada. 

L

Quítame Señor el barro de mis ojos para que no ande ciego y pueda ver con el corazon, amar con generosidad y preparar mi alma para que sea una gran habitación para pue mores en ella. 

Quita el barro de mis oídos de mi corazo y de mis ojos. 

M

Madre hoy que vuelves a tu ermits no me sueltes de tu mano para que mi vida sea un espejo de la de tu Hijo.... más que decir verdades ser como El... verdad. 

X

Me he encontrado contigo Señor como Bartolomé y debo transmitir esa experiencia a otro.. yo se que el apostolado es una locura, ejemplo Israel y Javier, locura de sentirse amado por Ti.

J

Dios vendrá a buscarnos como quien se apodera de un tesoro, porque eso somos para Él. Y vendrá a buscarnos en el mejor momento”.

V

Intentó Señor cada momento de mi vida llenarla de Ti. Sólo así reconocerán que vives en mi. 

S

Señor, en esta hermosa parábola de los talentos, quiero agradecerte los dones y cualidades que me has dado. Ni más ni menos. Toda mi vida es un bonito regalo que Tú me has hecho y la vida vale mucho más que los trabajos que haga en ella. 

DOMINGO XX



PASIÓN POR EL REINO ENAMORADO 

 Tú te has acercado, has soplado sobre los rescoldos de mi corazón, y luz, calor, fuego y vida han surgido gratis inundando todo mi ser.

Derribaré cuanto se interponga entre nosotros: mis miedos, mis apegos, mis trampas, mis seguridades, mis murallas, mis pecados, mis conciertos, mi insensatez... y hasta mis pensamientos sobre ti. Te dejaré entrar hasta las alcobas más íntimas. No te retendré en el umbral.

Despojado de todo, excepto de mi deseo por ti, te esperaré despierto, arado, desnudo, limpio, enamorado... Sólo quiero la brisa de tu presencia y el abrazo de tu amor

Gracias Señor porque cuando vienes a mi soy fuerte y cuando me faltas soy debil, eres Señor frescura en este tiempo de calor.

Como Tu Señor quiero ser signo de contradicción poniendo amor donde hay odio, paz donde discordia.



El cielo te espera por tantas cosas que hiciste por Dios en la tierra.

¡QUIÉN SINO TÚ, MARIA! Tú, al subir al cielo, dejas huellas para que yo no me pierda en los pequeños infiernos. Tú, al ascender victoriosa, me indicas los peldaños para que un día, tarde o temprano, vaya a tu encuentro. ¡Gracias, María! ¡Gracias, Dios, por llevarte a María! ¡Feliz encuentro, Virgen María, con el Padre!

Te pido en este día que Tú siempre seas para mí mi riqueza, mi tesoro, mi perla fina, la persona de la que siempre me puedo fiar. Estando contigo, pierdo todos los miedos.

 Jesús mio, quiere abrir mi corazon a la lógica del amor del Padre, que es gratuito y generoso. 

Gracias Señor porque me llamas porque no quieres que yo este quieto porque me invitas a comprometerme con los valores de tu Reino. soy asalariado tuyo aunque a veces dudo, me canso...pero Tu eres mi Señor.

Gracias poor amarme y eso me hace ser feliz.


Esta parábola me da alegría y esperanza. Tú invitas a un banquete de bodas. pero... Los cristianos, Señor, sabemos trabajar contigo, sufrir contigo, pero no hemos aprendido a disfrutar contigo. 

Hoy nos invitas a la alegría y a la fiesta. ¡Gracias, Señor!

Los últimos no han podido trabajar y tienen también derecho a comer. Señor, en vez de decir “esto es injusto”, me quedo con esto otro: ¡Qué Padre tan maravilloso! ¡Quiere que todos sus hijos coman! ¡Gracias, Señor!

Haz que sea el amor el verdadero motor de mi vida y que todas las acciones de mi existencia las haga con el fin de agradarte.


Jesús termina tu vida en una cruz  y  en la cruceta estoy yo y desde allí te entrego mi amor y también a mis hermanos. 

Gracias  Señor, me amas y me pides que te ame  pero para ello necesito  en nuevo corazón grande y limpio como el tuyo.

En este mundo donde todo vale ,me pones Señor en el camino  para  amar y servir como hizo San Ignacio después  de su accidente.


YO QUIERO TU TESORO, SEÑOR 

Sin verlo, creo que merece la pena porque, aun estando cerrado, sus destellos me dicen que me espera una gran sorpresa. Ayúdame, Señor, a descubrirlo: a estar preparado, en cuerpo y alma, para cuando Tú llegues sin anunciarlo a mirar en la dirección correcta sin miedo a que, otros dioses, me distraigan.

YO QUIERO TU TESORO, SEÑOR

 Si por lo que sea, prefiero el hierro al oro, hazme recuperar el sentido común de las cosas Que te ame por encima de todo Que te espere más aquello de lo que yo veo y toco Que vigile para que, si llamas de mañana o por la tarde, me encuentres despierto, anhelante, de pie interesado por todo lo tuyo. 

Estar despierta Señor con la luz de mi corazón y mi alma encendida esperando tu llegada. Vigilante, despierta y no perder la fe. 

Ayúdame Señor a estar vigilante en mi fe para que nadie me la quite ni me la robe. Creo aunque no veo porque la fe es la certeza y seguridad delo que no puedo ver. 

Gracias Señor contigo lo tengo todo y ayúdame a estar siempre vigilante. 

Como Sta Clara vivir siempre con alegría. 

Señor, a veces. a mí también me atrapa la tristeza como a los apóstoles; pero quiero fijarme en tus palabras: “Al tercer día resucitaré”. Mi tristeza se convertirá en gozo. Los sufrimientos de este mundo son pasajeros, pero la alegría será eterna. Señor, quiero vivir de esperanza.

Quiero que tu luz me deje ver la luz” (Sal. 36,9). 

 La lámpara de mi vida con frecuencia se apaga, si no se deja iluminar por tu Luz. 


Ayúdame Señor a perder el miedo a la entrega. 

Gracias Señor porque hace dos años saliste a mi encuentro estando un poco perdida.. ..tu amor era grande y no querías que me perdiese. 

Amarte cada día más, eres el Amor de los Amores, porque Tu por mi mueres en una cruz. 


Te pido Señor por tantas y tantas personas casadas y que les falta ese amor de entrega total.

S

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