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martes, 15 de agosto de 2023

LOS GOZOS DE MARÍA

 Gozos  dedicados a Ti, Madre de Alagracia.


Autor

Don Israel Guijarro, hijo de Siruela, que  siendo muy joven llamo Dios a su puerta y sin miedo y con mucho amor entró por esa puerta grande.

Sus estudios 

Ha estudiado, Filosofía y Teología y Teología Bíblica en Universidad Pontificia de Comillas

Sus bodas de plata como sacerdote


Actualmente párroco de Santa María Magdalena de Ciempozuelos de Madrid


Tuve el privilegio de poder leerlos ya que en el velatorio  de su abuela me dijo.... Se los he leído a mi abuela.... y me dejó leerlos. 

QUINCE  GOZOS DEDICADO A NUESTRA MADRE DE ALTAGRACIA

Oh María de Altagracia, Santa Madre del Señor,

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.

 1. Dios te salve, Virgen pura, 

 Fragantisima azucena, 

 De gracia y virtudes llena,

 Madre de amor y ternura.

 Salve del cielo esplendor, 

Del Señor la humilde esclava, 

 De Siruela la abogada,

 Nuestro amparo y protección.



 2. Tu eres el broche sagrado

 Que une la Tierra al cielo, 

 Para salud y Consuelo 

Del infeliz desterrado. 

 Tu, del Inmenso Mansión, 

Eres descanso y posada, 

 De Siruela la abogada,

 Nuestro amparo y protección.

 3. Eres nube mañanera

 Que anuncia lluvia copiosa:

 La realización dichosa 

 Del amor y la promesa. 

 Brote el Justo y Redentor, 

 De ti, oh tierra sagrada; 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.

 4. El alma que fiel ansía

 Llegar a Jesús Divino 

 No tiene mejor camino 

 Que vos, oh Virgen María! 

 Madre del divino Amor, 

 Estrella de la mañana,

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.




Oh María de Altagracia, Santa Madre del Señor, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección. 

 5. Tu santa imagen, Señora, 

 En un árbol fue escondida 

Para mostrar que la Vida 

Verdadera y salvadora, 

En la Cruz nos fue ganada, 

Por tu Hijo, el Redentor. 

De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección. 


 6. Cada año acontecía

 Que retoñaban las ramas

 Del viejo tronco,

 que un día Cobijó tu faz amada.

 Que retoñen nuestras almas 

 En amor al Salvador, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.

Oh María de Altagracia, Santa Madre del Señor, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección. 

7. Si el hombre con su pecado

 El Amor De Dios hirió, 

 De Dios compasión halló 

 Si en este lugar sagrado 

 Perdón le pidió humillado, 

 Con tu santa intercesión. 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección

. 8. En momentos de amargura,

 Cuando falte la esperanza, 

 Eres faro de confianza, 

 Nuestras almas aseguras 

Y diriges hacia Dios, 

 Intercedes y acompañas. 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.

 

9. De la peste y de la guerra,

 De pedriscos y sequía, 

Líbranos, Virgen María,

 reina de cielos y tierra. 

 Y guíanos con amor

 Hacia la santa morada: 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección. 

 10. Cuando tus hijos queridos 

 Luchaban allá en La Habana, 

 Te invocaron, Altagracia, 

 Y tu amor les dio cobijo. 

 Su plegaria fue escuchada,

 Mostraste tu intercesión: 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.

 11. Una mañana muy fría, 

 Cuando llegó la santera,

 Hallo tu ermita vacía, 

 Y aviso a Siruela entera.

 ¡Que angustia, cuanto dolor, Nuestra Madre no se hallaba!

 De Siruela la abogada,  Nuestro amparo y protección. 

12. Acudió en tropel el pueblo, 

 Y al llegar hasta la ermita 

Vieron tu imagen bendita 

En el retablo de nuevo. 

 Más una voz se escuchó: 

 “Vengo de tierras lejanas” 

De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.


Oh María de Altagracia, Santa Madre del Señor, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección. 

13. Altagracia, eres señal de la paz 

en la discordia y de la Misericordia 

 De Dios con todo mortal. 

 Eres bálsamo que calma, 

 Que consuela y da valor. 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección. 

 14. Por eso, en la enfermedad 

 Eres remedio seguro, 

y es justo que todo el mundo

 cure con tu gran bondad; 

 en nuestra fragilidad 

 Te muestras Madre cercana, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.



Oh María de Altagracia, Santa Madre del Señor, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.


 15. En este mundo cambiante, 

 Cuando todo está al revés, 

 Sigue siendo luz brillante 

 Que nos encienda la fe. 

 Tus hijos piden perdón, 

 Muéstrate, Madre cercana, 

 De Siruela la abogada, Nuestro amparo y protección.

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