El río Areta y sus regatas descienden por los valles prepirenaicos al encuentro del río Irati abriendo en su camino la hermosa Foz de Ugarrón. A la sombra de fresnedas y juncos, sus pequeños cauces y sus aguas limpias son las preferidas por madrillas, lamprehuelas, visones y mirlos acuáticos, mientras en el aire vuelan singulares libélulas azules.
En la ladera sur de Remendia, la cima más oriental de los Montes de Areta,
nace el río que toma su nombre de estas montañas. Desde allí discurre encajonado entre las estribaciones de la sierra. Más adelante, de Epároz a Imirizaldu, la llanura de inundación se expande y el cauce dibuja algunos meandros para volver a encajonarse en la Foz de Ugarrón.
En el último tramo, a la altura de Berroya, el río se adentra en el amplio valle del Irati formando amplios meandros rodeados por tierras de labor, entre las que encontramos importantes extensiones de cultivos ecológicos.
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En la Foz de Ugarrón el paisaje es especialmente singular.
El rio discurre por lugares perteneciente s a los municipios de Urraúl Alto
Paseando a la vera de este pequeño gran rio se puede descubrir su rica biodiversidad, disfrutando de orquideas,
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