Páginas

martes, 16 de noviembre de 2021

HOY TENGO QUE ALOJARME EN TU CASA

 



En contra de lo que nos imaginamos, no somos nosotros los que buscamos a Dios; Él es el primero en buscarnos. 

No hemos sido hecho para amar a Dios, aunque también, sino para que Dios pueda amarnos.

 ¡Somos buscados por alguien! 

Ése es el secreto de nuestra fe y de nuestra felicidad: "Zaqueo baja, hoy me quedo yo en tu casa". Zaqueo quería ver y lo que se le reveló fue la herida de Dios: su amor a los hombres. 

Zaqueo no había pedido nada y fue Dios mismo el que le suplicó: "quiero hospedarme en tu casa" ¿Estaremos a la altura de tan singular huésped?

 ¡Paz y Bien!



«Hoy ha sido la salvación de esta casa; también éste es hijo de Abrahán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.»

No hay comentarios:

Publicar un comentario