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martes, 21 de septiembre de 2021

CORONACIÓN DE SANTA MARIA LA REAL DE PAMPLONA

 


La Santa Madre de Dios y Madre nuestra, la siempre virgen María Santísima, mediante su imagen de la Virgen del Sagrario de la Catedral de Pamplona, fue coronada reina de Navarra el 21 de septiembre de 1946, con el mismo ceremonial que los antiguos Reyes de Navarra, alzada sobre el pavés por los 12 Ricos Homes, que la aclamaban con el triple grito: ¡Real, real, real!


 Desde entonces su advocación como titular de dicha Catedral es Santa María la Real del Sagrario 

 La ceremonia de la coronación se realizó en el Congreso Eucarístico Diocesano celebrado en Pamplona entre el 15 y el 22 de septiembre de 1946. 

En la procesión, la imagen de la Catedral fue acompañada por la del arcángel San Miguel de Aralar Çy por más de treinta imágenes marianas de toda Navarra.

ACTO DE CORONACIÓN
Procesión

 Hacia las cinco y media de la tarde se puso en marcha la procesión desde la Catedral a la Plaza del Castillo. Iba en cabeza un grupo de oficiales del ejército de gran gala y a caballo. Luego San Miguel de Aralar como heraldo de Santa María la Real y el Coro polifónico de Echarri Aranaz, cantando. 

Detrás, los Ayuntamientos de Navarra con sus banderas divididos en cinco grupos, uno por cada partido judicial. Por cada ayuntamiento iba su bandera, luego el alcalde con su vara y luego los concejales.

 Detrás, el Ayuntamiento de Pamplona con timbales y mazas, ex acaldes de las cabezas de Merindad. Consejo Foral de Navarra. Hijos Adoptivos de Navarra, Hijos Predilectos de Navarra. Ex-Diputados de Navarra. Colegio de Abogados. Diputaciones invitadas con sus cortejos. Por la Nobleza formaron detrás el Capítulo Supremo de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz, con cruces y banderas, Grandes de España, Títulos de Castilla, nobles Pontificios, Órdenes Militares con hábitos y uniforme y el Ejército con sus representantes, generales, jefes y oficiales de gran gala. Luego venían las representaciones del clero y de las cofradías religiosas de toda Navarra con sus banderas y estandartes identificativos y todas las imágenes de la Virgen llegadas a Pamplona. 


Cortejo de Santa María la Real de Pamplona: 

Iba primero el Alférez de Santa María con el guión, a caballo y servido por un palafrenero. 
A continuación el Rey de Armas de Navarra. 

Luego el cirio votivo, ofrenda de la Diputación de Navarra a Santa María la Real. Los portadores de las Coronas y joyeros. 

Luego iban los doce “Ricos Homes” que debían alzar a la Virgen sobre el pavés. Eran los siete diputados forales y los cinco alcaldes de las cabezas de Merindad de Navarra. 

Luego iban los faroles de la Congregación de los Esclavos de la Virgen del Sagrario. Y Santa María la Real sobre su carroza portada por sacerdotes. 

Bajo palio de honor iba el cardenal navarro Don Manuel Arce Ochotorena, arzobispo de Tarragona. Detrás, las autoridades y cerrando la procesión la Banda de música de Pamplona y una compañía de honor. 

La imagen hizo estación en la Plaza Príncipe de Viana, donde 16.000 niños hicieron la Primera Comunión, la mayor de la historia de Navarra. 

La procesión arribó finalmente a la Plaza del Castillo de Pamplona, donde la Virgen del Sagrario iba a ser coronada solemnemente por el cardenal navarro Don Manuel Arce Ochotorena, arzobispo de Tarragona, que había sido creado cardenal en febrero de aquel año por el Papa Pío XII. 

Para realizar la coronación, [en un detalle en el que se percibe el sentido común, de aprender de la tradición histórica, del maestro de ceremonias, Ignacio Baleztena Ascárate], se tomó el ritual con el que antaño se realizaban las coronaciones de los reyes de Navarra ante la misma imagen.



Cortejo de Santa María la Real de Pamplona:

 Iba primero el Alférez de Santa María con el guión, a caballo y servido por un palafrenero. A continuación el Rey de Armas de Navarra. Luego el cirio votivo, ofrenda de la Diputación de Navarra a Santa María la Real. Los portadores de las Coronas y joyeros. Luego iban los doce ricos-homes” que debían alzar a la Virgen sobre el pavés. Eran los siete diputados forales y los cinco alcaldes de las cabezas de Merindad de Navarra. Luego iban los faroles de la Congregación de los Esclavos de La Virgen del Sagrario y Santa María la Real sobre su carroza portada por sacerdotes. 

Bajo palio de honor iba el Cardenal Arce Ochotorena. 




Detrás las autoridades y cerrando la procesión la Banda de música de Pamplona y una compañía de honor.
 Una vez en la Plaza del Castillo se rezó y cantó el rosario de los Esclavos de Santa María la Real y se procedió a la ceremonia de la coronación siguiendo el ritual de la coronación de Carlos III el Noble. 

Coronación 


 Una vez en la Plaza del Castillo se rezó y cantó el rosario de los Esclavos de Santa María la Real y se procedió a la ceremonia de la coronación siguiendo el ritual de la coronación de Carlos III el Noble.

 Los Doce “Ricos Homes” alzaron sobre el pavés la efigie de María, al triple grito de “¡Real, real, real!”. 

 El Cardenal Arce Ochotorena puso las coronas sobre la imagen de la Virgen y sobre la del Niño y se derramaron medallas de la Virgen emulando la derrama de moneda nueva que se hacía en la coronación de los reyes. 
 La apoteosis final del acto tuvo momentos de gran espectacularidad: Aviones que pasaron en vuelo rasante arrojando pétalos sobre la plaza. La artillería disparó 21 cañonazos de ordenanza. La banda de música tocó la Marcha Real. 
Los dantzaris presentes interpretaron su repertorio de danzas. 

Se dio libertad a cientos de palomas en las inmediaciones del altar. 
Bailaron los gigantes de la comparsa de Pamplona. 





 Procesión de retorno y entronización 

 Tras la ceremonia se formó una procesión que, partiendo de la Plaza del Castillo, por el Paseo de Sarasate, Navas de Tolosa, Calle Mayor, Plaza Consistorial, Mercaderes y Curia, llegó a la Catedral, donde solo entró Santa María la Real de Pamplona para ser entronizada en su nuevo altar y quedarse en el templo.

 Las demás imágenes de la Virgen se distribuyeron por las distintas iglesias de Pamplona. 

Inscripciones “SANTA MARÍA LA REAL DE PAMPLONA/ BENDICE A ESTE PUEBLO/ QUE RECUERDA TU CORONACIÓN/ PAMPLONA 21 - SEPTIEMBRE - 1946”. 

Estas son las palabras inscritas bajo la hornacina de la Virgen del Sagrario, ubicada en el baluarte de Labrit, frente al palacio episcopal de Pamplona.




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