SEMANAS DEL TIEMPO ORDINARIO B XII Y XIII ORACIONES

 

SEMANA XIII DEL TIEMPO ORDINARIO

Necesito a Tu ayuda Señor como la hija de Jairo, te necesito para que cortes de raíz mi herida que me debilita y me mata. 

Sí, Señor tengo fe pero.... Ayudame a salir de situaciones que me alejan de Ti, de Tu Reino y de los que me necesitan. Gracias Señor. 

TE SEGUIRÉ

Cuando Jesús dice vamos a la otra orilla nos invita a dejar nuestra orilla: comodidad, vida fácil, eso de todo vale ---------------------a pasar a la otra orilla.

En la otra orilla, no todo vale, se intenta que la nueva vida sea perfecta, Santa Teresa decía..............·que era consecuencia del encuentro personal con Jesús"

Salieron y se metieron en los cerdos. Y la piara entera se abalanzó acantilado abajo y se ahogó en el agua.

En el mundo hay dos cuestas:

- la cuesta hacia abajo---------------la del diablo

- la cuesta hacia arriba----------------la cuesta de Dios

La cuesta arriba los valores del Evangelio, los mandamientos, las bienaventueanzas......nos cuesta subir pero, no perdemos la vida. Que el Corazón de Jesús nos enseñe y ayude a subir los camios de jesús que nos llevan a la salvación.

Los dos unidos por el encuentro con Jesús, su amor a Jesús es consecuencia de su encuentro con Jesús.

Los cimientos de san Pedro y san Pablo son; esfuerzo, sacrificio, fe , esperanza y anuncio de Cristo muerte y resucitado, esto último. fundamento de nuestra fe. 

¿Sobre que edifico yo mi  vida? Quiero Señor, edificar mi vida sobre el testimonio de Pedro y Pablo que dieron su vida por Ti

¡QUIERO SER UN PILAR, SEÑOR!

 Como Pedro, sin miedo a ser destruido ni derrumbado por el enemigo de la fe 

Como Pablo, aventurero y abierto para elevar, sobre mí mismo, lo que muchos todavía no conocen: A JESUCRISTO.

Marcos sigue a Jesús

el Señor todos andamos necesitados, todos estamos faltos de amor, de aquí la llamada a la conversión, “he venido a los enfermos” y cuando uno descubre ese amor tan inmenso de Dios, no merecido por nuestra parte, una vez acogido, este innumerable regalo, quien lo acoge, experimenta su pertenencia a Cristo y quiere corresponder con su vida, “como pagare al Señor tanto bien” -como expresa el salmista.

el seguidor de Cristo esta llamado a tener un corazón como el suyo, la misericordia es algo más que justicia. Es un amor comprensivo, dispuesto a perdonar que acoge a todos, que esta cerca del que más lo necesita, no da a nadie por perdido, ha venido a curar, a perdonar, a salvar.

«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos.

Me buscas Señor, sabes que estoy enfermo de pesamientos,  de palbras y de manos , algunas veces agarrotadas que me impiden ejercer la caridad que tu quieres de mi  para los demás.

Señor, saneme y salvame porque Tu sabes la enfermedad que tengo

 fiesta de Santo Tomás, apóstol,

 “Señor Jesús, te pedimos que nosotros –tus discípulos- y cuantos nos rodean y no te conocen por la fe experimentemos tu presencia en nuestras vidas mostrándote llagado y resucitado, predicador del Reino y pastor de ovejas perdidas, salvador y amigo. Amén”

SEMANA XII DEL TIEMPO ORDINARIO

Ayúdame Señor. A no quejarme de que los tiempos pasados fueron mejores que los que ahora yo vivo. De ti me fío, Señor, y en Ti confío: No me dejes de tu mano, me ahogaría No dejes que palidezca mi fe, necesito de luz para avanzar en mi camino.

Fuera los miedos, agarremonos a la fe. consciente de nuestros miedos te doy gracias porque Tu me levantas, eres mi barca, mi remo, mi fuerza. Por Ti me muevo y existo, no me dejes de tu mano y hazne fuerte en las dificultades.

Mi bondad Señor tiene una raiz, un inicio y un final ....................Cristo

La puerta estrecha me produce alegría, entusiasmo y compresión, gracias por entrar por la puesta estrecha para hacer de mi corazón algo grande y fuerte.

Hoy tu evangelio de dice; Por tus frutos te conocerán...............por tu humildad, por tu entrega ,por tu amor.

Como el leproso me acerco a Ti Señor y te digo: quiero curarme. 

No soy digno Señor....... Me has curado de mí religiosidad pobre, como siempre Tu el primero, y ahora me toca a mí.......amarte a Ti y a mis hermanos. 

SEMANA XI DEL TIEMPO ORDINARIO

Dame fe, como un grano de mostaza. Y así Señor me olvidaré de todo lo que me rodea estando alegre porque Tu vives en mi y me amaste primero.

 El Señor te ha llamado por tu nombre y tan solo está esperando tu respuesta. Anda, ábrele la puerta. Y cuando te diga: “Sígueme”, no lo pienses; ¡síguelo! Créeme, no te arrepentirás.

Mi corazón es un a cerámica de arcilla que retiene todo lo que escucho del Evangelio.

Si miro a la Cruz si puedo amat a mis enemigos.

Amar, rezar y ayudar sin ruido.

Hoy, Señor, te pido que me enseñes a orar. Los judíos rezaban mucho, pero estaban muy lejos de la oración de Jesús. Yo te pido que me enseñes a orar como Tú orabas: con aquella sencillez, humildad, confianza y ternura con que un niño habla con su Papá. De esta manera mi oración me llevará hasta el mismo corazón del Padre.

Dios me ama tal como soy. Dios tiene fe en mi y espera que mi corazón se vuelva poco a poco a El.

 Señor, con todo lo que tenemos encima” y Él con infinita calma y dulzura nos anima a mirar a los pájaros del cielo y a los lirios del campo. Nos invita a mirar a la naturaleza y a mirarnos por dentro, para descubrir a Dios presente en el mundo y en nuestro corazón.

 Dios que no nos deja, que se preocupa y ocupa de nosotros aunque no lo notemos.

 Confiar siempre en Dios, Él sabe lo que necesitamos.