¡Padre mío, Jesús Nazareno Rey eterno de cielos y tierra!
un sencillo trono te ha alzado la ferviente piedad sirueleña....
Y....¡¡que hermoso, radiante y divino
en él te contemplan los fieles devotos
que, con fe sincera, a esta ermita pequeña y humilde
a implorar tus favores se acercan!!
¿Quién al verte de amor prisionero,
coronada tu augusta cabecera de espinas punzantes
que en ella penetran.
Y atadas tus manos con ásperas cuerdas,
no se sienten de amores cautivo y se abrasa en vivífica hoguera?
¡Es tan dulce y devota tu imagen!...
¡es tu faz tan sublime y tan bella!...
¡es tan suave la luz de tus ojos!...
¡es tu amante mirada tan tierna!..
¡es tu altar tan humilde y precioso!...
¡es tan pulcra tu mirada quieta!...
Padre mío Jesús Nazareno, que vengan ,que vengan
presurosos las almas a verte y a sentir de tu amor las saetas;
que se postren fervientes y humildes, a admirar tu sublime bellaza,
y a rendirte sus frentes altivas,
y a implorar tu bondad y largueza.
y a quedar en tu pecho escondidas
y en tu pecho de amor prisioneras.
Que besen tus platas con fervor, humildad, reverencia,
y esos ósculos santos se tornen.
¡Padre mío, Jesús Nazareno, Rey eterno de cielos y tierra!
derrama las luces de tus ojos, radiante e intensa,
sobre el pueblo escogido por tuyo que con vivo fervor te venera;
¡y es Siruela el creyente y el noble que te alzó este trono de piedra!
Siruela, que con fe grande te venera,
te trajo henchido de amores proclamando tu augusta realeza,
y a tus plantas se rinde, exclamando con voz gigantesca;
¡ Padre Nuestro, Jesús Nazareno, nuestro Rey eres Tú.........
¡ REINA!.........¡ REINA!
Poema escrito por Don Israel Guijarro. Uno de los sacerdotes salidos del pueblo.
Escrito en torno al año 1990,es una oración plegaria de juventud.
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