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sábado, 26 de junio de 2021

MONUMENTO AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS DE FUNES


Funes y el Sagrado Corazón abrazando al pueblo



El 10 de diciembre de 1778, D. Miguel Gómez, Prior y párroco de Funes, exponía al Rvdo. Prior D. Antonio García, Guardián de los Padres Franciscanos de Olite, su deseo de erigir en la villa un nuevo para Calvario, por lo que le rogaba dieran permiso a Rvdo. P. don Tomás Oxio para que se personara en Funes a fin de realizarlo, permiso que fue concedido.


 El emplazamiento se situó en el paraje del Camino Alto que se dirige hacia Peralta y que comenzaba luego pasado el Trujal o Molino de Aceite. Por tal motivo la parroquia convocó a todo el vecindario a son de campana, llevando a efecto en la iglesia la bendición de las 14 cruces que lo formarían. Desde ahí, y en procesión, se fueron colocando en sus lugares. Por el documento, que es un acta que recoge los hechos descritos, se desprende que se aprovecharon las cruces del antiguo Vía Crucis (14 de diciembre de 1778). 

Parte de este Vía Crucis todavía existe empotrado en las propias paredes de las casas. 

 Ante esta situación de deterioro, don Ambrosio Eransus decidió erigir uno nuevo de proporciones espectaculares por su tamaño y características. Los datos fueron publicados en un libro. Su extracto y noticias de la inauguración nos han sido redactados por D. José Luis Herrero con el siguiente texto: “Magnífica obra en hierro forjado, UNICA EN EL MUNDO. Cada Cruz, se eleva a unos cuatro metros de altitud, y se hallan colocadas en una extensión de 1.677 metros desde la Iglesia Parroquial hasta el Momumento del Sagrado Corazón de Jesús en el monte “Gurugu”). 

Su ingenio se debe al gran escultor de Reus D. Nicolás Ortiz Serra.

La simbología del Drama, es como sigue: 



 PRIMERA ESTACIÓN: Dos brazos abrazan la cruz y unos labios la besan. 

SEGUNDA: Una serpiente -el pecado- roscada a la Cruz y tres cadenas de enormes dimensiones que se elevan desde el suelo para eslabonarse en la Corona de espinas (Jesús cargó con nuestra deuda y con espinas).

TERCERA: A la cruz principal la atraviesas en forma inclinada otra de menor dimensión (significa la primera caída). Decimo tercera estación del Víacrucis 

CUARTA: Dos corazones (el encuentro de Hijo y Madre) unidos en el mismo dolor, brotan la luz y la llama. 

QUINTA: Dos manos, la inferior ofrece a la de la Cruz una rosa (la ayuda del cirineo). 

SEXTA: De la base de la Cruz brota entre abrojos un lirio y de la Cruz pende una placa esculpida con la Faz del Señor (de aquí la Verónica). 

SEPTIMA: A imagen de la tercera estación -la segunda caída-, con la diferencia de que la Cruz menos se halla más inclinada hacia tierra. 

OCTAVA: En la Cruz se adosan muchas crucecitas pequeñas (Cristo ofrece cruces pequeñas de su madero igual que invita a las hijas de Jerusalén a llorar el pecado).

 NOVENA: A imagen de la 3ª y 7ª -la tercera caída- Con la Cruz menor, aún con mayor inclinación. DECIMA: La Cruz desnuda (es despojado de sus vestiduras) 

UNDECIMA: La Cruz con dos antorchas, en una de ellas no prende la llama porque parte de la Cruz (La Redención). En la otra sí. 


DUODECIMA: Dos manos taladradas, una señala al Cielo y la otra a la tierra (muere Jesús en la Cruz). DECIMO TERCERA: Varias manos unidas a la Cruz (muere Jesús en la Cruz).

 DECIMO CUARTA: La Cruz despide destellos y en su base se ha colocado un esqueleto (Jesús colocado en el sepulcro). 

La erección canónica del Vía-Crucis tuvo lugar el 28 mayo de 1961. Esta sagrada misión fue encargada al Rvdo. Padre Capuchino Fray Francisco de Lezaun, del Convento de San Antonio de Pamplona. Ermita Virgen de Portegado






 La inauguración, tanto del Vía Crucis, como del Monumento al Sagrado Corazón y ermita de la Virgen del Portegado, se realizo el mismo día 18 de junio 1961, a las cinco de la tarde. 

Entre otras, asistieron las siguientes Autoridades: Excmo. Y Revdo. Sr. Arzobispo de la Diócesis, Excmo. Sr. Gobernador Civil, Excma. Diputación Foral, Excmo. Sr. Gobernador Civil de Guipúzcoa, anteriormente de Navarra. También se cursaron por D. Ambrosio, invitación a todos los funeses que por alguna circunstancia se hallaban fuera de la localidad, religiosos, militares, empleados, etc.… habiendo acudido a la cita muchísimos de ellos.



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