“Como una aguja apuntando hacia el cielo, en el cerro de Santa Margarita, alineado con la calle Mayor, se eleva majestuoso mostrándose a la ciudad de la Navarra Media Oriental, el Monumento al Corazón de Jesús.
Fruto de las misiones, alentadas por los padres jesuitas Endeira y Esteban, se edificó en el año 1945 según el proyecto del arquitecto Salvador Gayarre… Años más tarde, en 1971, después de la celebración de las bodas de plata de la estatua, quisieron sus vecinos señalar su ascenso con un viacrucis que conduce hacia un Cristo acogedor, confidente, despierto y siempre con los brazos abiertos…” .
Este texto, publicado en la prensa por el sacerdote Javier Leoz, nos aporta dos fechas: 1945, cuando se inaugura, y 1971, cuando se acaba el Viacrucis.
Otra fecha a señalar es el 2009, cuando a iniciativa de los auroros sangüesinos, se restauró la imagen. Porque las inclemencias del tiempo habían ensuciado la imagen con musgos y líquenes, además de haber deteriorado los dedos de las manos del Señor.
La devoción al Corazón de Jesús en Sangüesa arranca del siglo XVIII. Es una devoción sólida y consolidada, y esta imagen monumental es fiel expresión de ello. La imagen es de piedra de Burgos, mide unos cuatro metros y es obra del artista escultor José Larrea Echániz, y se encuentra sobre una base de unos ocho metros de altura, realizada por el arquitecto Salvador Gayarre, lo que suma doce metros.
La imagen representa a Jesús con los brazos extendidos y las manos abiertas, destacando el corazón en el centro del pecho, y la expresión del rostro es serena y la mirada doliente. Los pies se apoyan en una semiesfera que representa la Tierra.
En el centro, grabado en piedra, “Adveniat regnum tuum”, y en la parte delantera del monumento una hornacina con la imagen de la Virgen María nos recuerda que el camino más seguro para llegar a Jesús pasa por María. A los pies, un altar nos recuerda que Jesús se ha quedado vivo entre nosotros en la Eucaristía.
El 17 de junio de 1945 fue consagrada la ciudad al Sagrado Corazón de Jesús. Se trata del primer monumento realizado en Navarra al Corazón de Cristo. Y a este lugar suben cientos de personas para contemplar la imagen, rezar ante ella y admirar el paisaje, que también nos habla del amor de Dios. En Sangüesa, en Navarra, esta imagen sigue bendiciendo a todos y recordando esta súplica que todo cristiano reza en el Padrenuestro: Venga a nosotros tu Reino.
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