LA MULTIPLICACIÓN DE LOS PANES Y LOS PECES

 

CINCO PANES Y DOS PECES

¿Como  pudo Jesus hacer tanto con tan poco?

¿Como pudo dar tanto a tantos con tan poco?

En primer lugar era el Hijo de Dios  y en segundo lugar cuando se quiere, se puede, y cuando no se quiere no se puede.

No  seguimos a Jesús por sus milagros ....................le seguimos porque creemos en Ël-

San Francisco Javier en una de sus cartas decía: yo creo en el Señor de los Milagros.

¿A quien sigo'?......................¿Como sigo a Jesús?

Resituamos nuestra fe

Creemos en Jesús que nace en Belén m que muere y resucita, que rompe y al dinamitar la muerte y sale la vida, en esa vida también participamos nosotros. Hombres y mujeres somos llamados a resucitar recuperar como centro de nuestra fe. Hombres y mujeres con la muerte hacia la vida.

Gran milagro de Jesús................nosotros por eso creemos en Él-------------------ha resucitado y nos da  una buena dosis de vida.

Sigo  a Jesús como su Madre. Ella Nuestra Señora de la soledad supo creer en todo esto. Seuía

a su Hijo a, en las horas con éxito las buenas y a las malas, en las horas duras y en las horas  débiles, en las horas con éxitos y en las horas de fracaso.

Se fia enteramente de su Hijo, mujer de fe, que Ella multiplique la mesa de nuestro corazón, que Ella multiplique la mesa de nuestras almas, el Pan de Jesús.

Que no dejemos a Jesús de lado, que pensemos y recapacitemos que papel juega Jesús en nuestra vida 

concretamente 

Un acto de generosidad que hizo posible aquel milagro. ¡Cuántas veces nos abstenemos de ayudar al prójimo pensando que lo que tenemos es poco para resolver su problema, para llenar sus necesidades! ¿Qué eran cinco panes y dos peces para una multitud de cinco mil hombres? Como dijéramos en otra ocasión, tal vez el verdadero milagro fue que la generosidad de aquél joven provocó la generosidad de todos los que dentro de aquella “multitud” tenían algo de comer y lo compartieran con los demás.

El niño de los panes y peces ,Un acto de generosidad que hizo posible aquel milagro.

 ¡Cuántas veces nos abstenemos de ayudar al prójimo pensando que lo que tenemos es poco para resolver su problema, para llenar sus necesidades! 

¿Qué eran cinco panes y dos peces para una multitud de cinco mil hombres? Como dijéramos en otra ocasión, tal vez el verdadero milagro fue que la generosidad de aquél joven provocó la generosidad de todos los que dentro de aquella “multitud” tenían algo de comer y lo compartieran con los demás..