III DOMINGO DE PASCUA

Necesitamos de la Pascua para que, Jesús, ponga en paz nuestro corazón. Se presenta a los discípulos y les dice:

Los discípulos se llenaron de miedo ante esa aparición sorpresiva, “porque creían ver un fantasma”

Jesús percibe la confusión que su presencia había causado entre los discípulos. Quiere demostrarles que su Resurrección es real, que no se trata meramente de que su espíritu ha vencido la muerte.  ¡Él vive; verdaderamente ha resucitado!

 Estaba allí, en medio de ellos. Entonces, mostrándole sus manos y sus pies les dice: “Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo”.

Pasan del miedo a la fase siguiente que es sorpresa que se llevan al reconocerle

La siguiente fase es la alegría.

NOSOTROS AL IGUAL QUE LOS DISCÍPULOS

- Estamos temerosos y con miedo

Todo estaba bien, en marzo de 2020 todo cambia; muertes, falta de trabajo , encierros . muchos motivos para estar asuntados pero en ningún momento derrotados y deprimidos.

Dios nos llama a la esperanza y con Ël estamos mejor..............sin Él nos hundimos en la misería, derrota y angustia.

.- Sorprendidos

Cuando vamos a  misa, sea el día que sea, salimos sorprendidos: de su gracia, de su Palabra, del Cirio que es su Luz, de la gran mesa del altar, el el que tenemos  sitio todos.

- Alegría

La alegría de la fe agarrandonos más a Cristo, potenciando más nuestra fe, rezando más, confiando más en Dios...................respondiendo con la Fe.

Muy positivo, no perder la alegría de la fe................................Jesucristo, que nada ni nadie nos pueda borrar esa alegría.

El Domingo, bien vivido y celebrado, es una posibilidad para encontrarnos frente a frente con el resucitado. Es un cauce para hallar la paz interior y exterior. Es motivo de fiesta y de alegría. De cantar y expresar lo que la Pascua fluye por sus cuatro costados: la presencia de Jesucristo muerto y resucitado. ¡Paz a vosotros!

TU DIA SEÑOR, es un día especial que nada ni nadie me puede alejar de Tu Palabra, que sentada a Tu Mesa reconozco tu presencia Resucitado.

 TU DIA SEÑOR que de tu mano me llevas a la Eucaristía que me llena de paz y de amor. TU DIA SEÑOR..... para Ti.