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sábado, 14 de noviembre de 2020

CATEDRAL DE LEÓN, PORTADA PRINCIPAL



La Catedral de León es una de las catedrales góticas más refinadas de España y el monumento más visitado de la ciudad.

Templo de culto católico, sede episcopal de la diócesis de León, España, consagrada bajo la advocación de la Virgen María.

 Sin lugar a dudas uno de los iconos históricos más notables de la ciudad de León es su magnífica catedral. 

Se trata de un edificio gótico de estilo francés construido en el siglo 13 sobre las ruinas de unos antiguos baños de origen romano. Pórticos tallados, coloridas vidrieras, gloriosos rosetones, uno de los más antiguos coros de España y esculturas de una gran belleza, como la Virgen de la Esperanza, son solo una pequeña parte de las características de esta impresionante catedral.



HISTORIA DE LA CATEDRAL

La Catedral de Santa María pasó por varias etapas en su historia antes de convertirse en el magnífico templo religioso que se puede ver en la actualidad.


 Los orígenes de la Catedral de León se remontan al siglo X cuando durante la época de la reconquista cristiana parte de las antiguas termas romanas del siglo II sirvieron como base del nuevo Palacio Real. El recién nombrado Rey de León Ordoño II que meses antes obtuvo una victoria contra los árabes en la Batalla de San Esteban de Gormaz decidió construir, como gesto de agradecimiento a Dios, la primera basílica de la ciudad sobre su palacio. 



 Años más tarde se inició la construcción de la catedral románica promovida por la princesa Urraca, hermana del difunto rey Ordoño II, para que se convirtiera en un templo acorde a las aspiraciones de la cristiandad románica. La construcción se realizó en ladrillo y mampostería que ocupaba la sede episcopal de Pelayo II. Constaba de tres naves rematadas con ábsides semicirculares. La nueva basílica fue consagrada durante el reinado de Alfonso VI el 10 de Noviembre de 1073.

 El levantamiento de la actual catedral, que presenta un depurado estilo gótico francés, comenzó en el año 1205. Aunque los problemas económicos que se atravesaban por aquel entonces obligaron a paralizar las obras, finalmente en 1255 se reanudaron bajo el patrocinio del obispo Martín Fernández, con el apoyo del rey Alfonso X el Sabio. 

 Los datos de los maestros arquitectos que erigieron la catedral gótica no son totalmente concluyentes, pero se habla principalmente de tres. El primer constructor del que se tiene constancia es el maestro Simón, nombrado en los registros de 1261, con orígenes en la Champaña francesa. Le sigue el maestro Enrique, que se dice que también tenía orígenes franceses y que dirigió las obras hasta el año de su muerte en 1277. Enrique también participó en la construcción de la catedral de Burgos. Tras su muerte fue remplazado por el maestro Juan Pérez, de origen español.




 El origen francés de los dos primeros constructores le dieron ese aspecto gótico francés que tanto caracteriza a esta catedral, cuyos rasgos recuerdan a la Catedral de Notre Dame, a la Catedral de Reims y a la Basílica de Saint Denis, todas ellas localizadas en Francia. 

 Desgraciadamente debido a los añadidos que la catedral ha experimentado a lo largo de los siglos ha perdido en cierto modo la pureza gótica que presentaba en 1302, año en el que la estructura fundamental de la catedral ya estaba finalizada.

EXTERIOR DE LA CATEDRAL

FACHADA OCCIDENTAL




Fachada 

se compone de pórtico con triple portada sobre el que se ubica una terraza, gran rosetón central y hastial neogótico que sustituyó a otro plateresco del siglo XVI.




La fachada occidental es la principal de la catedral, y por la que normalmente se accede al templo. Consta de un triple pórtico ojival similar al de la catedral de Reims. En las jambas, arquivoltas, tímpanos y parteluces de las portadas se desarrolla un trabajo escultórico de destacado papel en el gótico español, actuando de filtro de la influencia francesa.

 Encima del pórtico, se sitúa el gran rosetón central, con vidrieras de finales del siglo xiii.








 El hastial triangular neogótico actual fue construido por Demetrio de los Ríos a finales del siglo xix durante su restauración, siendo desmontado el anterior plateresco del siglo xvi. 





Torres

La fachada se encuentra flanqueada por dos torres góticas de 65 y 68 metros respectivamente




Está flanqueada por dos torres que están adosadas a las naves laterales en vez de surgir de ellas, lo mismo que en Santiago de Compostela, por lo que dejan ver los arbotantes sobre las naves laterales, y que no son simétricas, una característica habitual en el gótico porque frecuentemente se construyen en épocas distintas.



 Así, la torre norte aloja el cuerpo de campanas y se realizó en los siglos XIII y XIV, más sobria y maciza y culminada mediante una aguja cerrada, mientras que la sur o del reloj es de los siglos XIII al XV, con aguja calada.


 El hecho que las torres sean diferentes, en forma y altura, responde a momentos diferentes de la construcción y es bastante típico del gótico.




 La torre sur o del reloj se inició también en el siglo xiii, pero no fue concluida hasta finales del siglo xv, momento en el que el maestro Justín le dio remate. 

Su estilo es gótico flamígero, con una aguja calada, estando menos acorde con el resto del edificio que su compañera.

 Portadas

 Portada de la Virgen Blanca o del Juicio Final. Realizadas en la segunda mitad del siglo xiii, las riquezas de las portadas de la catedral de León la convierten en el máximo exponente de la escultura gótica española. 

El triple pórtico occidental se encuentra dedicado en los laterales a San Francisco y a San Juan Bautista, mientras la portada principal representa el Juicio Final.



 La influencia francesa se evidencia en esta portada principal, realizada en torno al año 1270. De esta, destacan los personajes de las jambas y Nuestra Señora La Blanca en el parteluz, hoy sustituida por una copia ejecutada por Andrés Seoane. Las figuras presentan el naturalismo propio del gótico que se impone sobre el simbolismo y hieratismo románicos. El trabajo de los pliegues en los ropajes, la expresión e individualización de los rostros y la sensación de movimiento son las principales características. El modelo de Nuestra Señora La Blanca o Virgen Blanca destaca por su humanidad, conseguida en gran parte, por la sonrisa que recuerda al Ángel de la Anunciación de la catedral de Reims. 


La portada central, "de la Virgen Blanca" o del Juicio Final,



Tímpano


 está presidida por el Cristo Juez que muestra sus estigmas, mientras los ángeles portan los instrumentos de su martirio y la Virgen y San Juan se arrodillan como principales intercesores.




 Bajo el y en las arquivoltas se desarrolla el juicio en el que san Miguel pesa las almas (psicostasis) y separa a los bienaventurados que van al paraíso (incluidos Alfonso X o San Francisco, que aparecen con varios instrumentos de música),




 de los condenados que sufren los tormentos del infierno, siendo devorados por demonios o siendo introducidos en calderas hirviendo.



 En las arquivoltas aparecen escenas de la resurrección de los santos.









 El parteluz de ambas puertas es presidido por una reproducción de la "Virgen Blanca" con el Niño en las manos (la original está guardada en el interior del templo, en la capilla del mismo nombre), siendo la escultura más representativa de la catedral y una de las de más calidad del gótico español. 




Junto a las puertas, aparecen esculturas de santos, evangelistas y protagonistas del Antiguo Testamento. Destaca la escultura de Santiago (reconocida por la concha de su gorro suyo pedestal está gastado, según la tradición, por las manos de los peregrinos a su paso por León de camino hacia Santiago de Compostela.











 La portada izquierda, o "de San Juan"









, en el tímpano se muestra el Ciclo de la Natividad de Jesús: Visitación, Nacimiento, Adoración de los Pastores, Herodes, Epifanía y Matanza de los Inocentes, con un gran sentido de la narratividad. 







En las Arquivoltas aparece una alusión del árbol de Jesé, en relación con la genealogía de Cristo e historias relacionadas con la vida de San Juan Bautista, dando el nombre a la puerta

.Entre esta portada y la siguiente, aparece el locus apellationis, columna ante la que se administraba justicia en el Reino de León, según normas que se remontan al Fuero Juzgo y al leonés del año 1020, y que provoca la asimilación de Alfonso X, patrocinador del templo, con la figura del rey Salomón, representado al fondo sobre la columna. 




 La portada de la derecha, o "de san Francisco", fundador de la Orden de los Mínimos, en el lado de la Epístola, debe su nombre a su antigua advocación a ese santo como titular de la capilla bajo la torre sur o del reloj, que hoy es la de santa Lucía.

 Está dedicada a la Virgen, relatando el tímpano la muerte y coronación de María y portando las arquivoltas varios concejos de ángeles, y en el exterior, las cinco vírgenes prudentes frente a las cinco necias.









Las jambas albergan figuras de varios profetas de distinta cronología.



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