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jueves, 23 de julio de 2020

DE DIACONO A SACERDOTE

Una vocación sacerdotal que nació en Caracas, quedó años «en pause» y cristalizará en Madrid





La vida de Roberto Madriz, venezolano que será ordenado presbítero este sábado, 25 de julio, por el cardenal Carlos Osoro, es puro testimonio de que Dios es fiel. «Mi cardenal, Baltazar Porras, me dice que estoy enmantillado porque todo se ha ido dando muy bien. En todo el proceso de mi vida he visto la mano de Dios». A sus 52 años recibirá el orden sacerdotal después de haber dejado «en pause» una vocación que había discernido de joven, y que tuvo que aparcar obligado por las circunstancias familiares: «Había hambre, y después de tres años estudiando Filosofía en el seminario de Caracas y uno y medio en el noviciado de los Hijos de María Inmaculada, salí de la vida religiosa para dedicarme a la civil».


Trabajó en la Educación y en la administración pública, en un organismo de justicia penal, durante unos años que «fueron una gracia de Dios porque toda la experiencia de la vida civil ha sido muy provechosa». Cuando le llegó la edad de jubilación, hace siete años, decidió ingresar en la escuela de diaconado permanente de la archidiócesis de Caracas, su ciudad natal. «Retomé el camino que se había quedado en pause». Después, la petición a su cardenal para ordenarse sacerdote vino casi de forma natural.


Diez meses en España


 Como parte del proceso, el arzobispo de Caracas le pidió que hiciera una actualización pastoral y teológica, y así es como Roberto llegó a España hace diez meses para estudiar un Máster de Acción Pastoral en el Instituto Superior de Pastoral de la Universidad Pontificia de Salamanca. La realidad es que tenía que haber estado de vuelta en Caracas para su ordenación, prevista el 11 de julio. Pero la pandemia lo cambió todo y el cardenal Carlos Osoro aceptó la petición del cardenal Porras para ordenarlo en Madrid.
 Será este sábado, 25 de julio, solemnidad de Santiago Apóstol, patrón de España y también de la capital de Venezuela, y por eso para Roberto, caraqueño de nacimiento, este día tendrá más si cabe una significación especial.


A dos días de la ceremonia, el ordenando se encuentra con sentimientos encontrados: una inmensa alegría unida a la añoranza de sus seres queridos de Venezuela. «Pienso sobre todo en mi madre, que siempre soñó con este momento».
Pero contará con el cariño de todos los feligreses de la parroquia Nuestra Señora de las Fuentes, en el barrio del Pilar, en la que ha pasado este año: «Será un momento de entrega de mis afectos pero lo viviré con la familia de la Iglesia».
La ceremonia de ordenación, presidida por arzobispo de Madrid y concelebrada por 20 sacerdotes, será retransmitida por YouTube a partir de las 19:00 horas para que la puedan seguir desde Venezuela. También se retransmitirá su primera Misa, el lunes 27 de julio, a las 20:00 horas.



Abrir surcos de evangelización en la salud


Roberto ha hecho suya una reflexión del cardenal Porras: «Somos privilegiados por haber sido llamados pero esto no implica que vivamos con privilegios; nuestra llamada es para el servicio». Y así se ve a partir de ahora, sirviendo donde el cardenal Osoro le necesite porque tiene previsto pasar en Madrid el próximo año también. «Me pidió mi cardenal que hiciera un curso de pastoral de la salud, que estudiaré en los Camilos, porque en Venezuela hace mucha falta abrir surcos de evangelización en el ámbito de la salud». Una salud que sufre muchas «carencias» en el país y que lleva a una elevada mortalidad, también de niños. Y hace referencia al Hospital J.M. de los Ríos, en Caracas, el mayor centro pediátrico de Venezuela, con serias dificultades para facilitar los tratamientos adecuados. «Es muy triste el panorama en este sentido».


Como lo es la situación de necesidad. «La Cáritas de Venezuela trata de ayudar, y digo trata porque no se da abasto –explica–. De hecho, algunas parroquias, para que sea más eficaz, en vez de dar bolsas de comida están dando directamente de comer». En este tiempo de pandemia, la Iglesia «sigue al lado de la gente», en esa línea «bien interesante marcada por el Papa Francisco de Iglesia en salida». Y al igual que ha sucedido en España, a pesar de estar las iglesias cerradas ha habido creatividad y actividad en redes sociales para «mantener la fe de nuestra gente».

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