INTERIOR
La actual iglesia es gótica del siglo XIII. Sin embargo, existieron en el mismo emplazamiento una iglesia primitiva y otra románica (siglo XII). En la Edad Media, cumplió una doble función: religiosa y defensiva. Pamplona, en aquella época estaba dividida en tres burgos independientes, y esta iglesia era la parroquia del burgo de San Cernin, habitado principalmente por franceses. Estos burgos se hallaban continuamente en lucha, por lo que las torres de la iglesia estaban coronadas con almenas defensivas que perduraron hasta el siglo XVIII.
El templo actual, construido a finales del siglo XIII en estilo gótico, presenta una amplia nave de 33 metros de largo y 16 de ancho, sin contar las capillas, con una altura de 25 metros.
Una cabecera pentagonal remata la nave.
En cada lado encontramos tres pequeñas capillas, las dos más próximas a la cabecera son pentagonales y el resto cuadradas.
La iglesia presenta en la actualidad un aspecto de construcción de arquitectura cisterciense con una cabecera y bóvedas de la nave central y crucero levantadas entre 1387-1425 durante el reinado de Carlos III el Noble (1361–1387–1425), de acuerdo con un gusto gótico.
Se trata de una planta de tres naves de cinco tramos, incluída la cabecera pentagonal en la nave principal y remates rectos en las naves laterales. A manera de crucero poco profundo se abren unas hornacinas en el tramo siguiente al presbiterio.
La solución de los alzados, incluyendo las cubiertas, no es simétrica y varía prácticamente de tramo en tramo.
Las naves laterales son de menor altura que la central. Los tramos del crucero incorporan ya una bóveda gótica de crucería simple con las claves decoradas con una cruz.
Otra crucería simple cierra los espacios frontales de las naves laterales. La capilla exterior del lado del Evangelio o muro norte se cubre también con crucería simple.
Las hornacinas del crucero comunican con la nave a través de un potente arco apuntado y se cubren con una bóveda apuntada.
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Capilla de la Virgen del Camino
En el muro sur, donde se encontraba adosado el claustro gótico, fue incorporada en el siglo XVIII una extensa capilla con planta de cruz griega dedicada a la Virgen del Camino.
Cuenta la tradición que la imagen de la Virgen del Camino, románica policromada y forrada en plata, apareció el año 1487 sobre la viga de madera que se encuentra en la parte superior del presbiterio, viniendo prodigiosamente desde Alfaro (La Rioja).
Históricamente sabemos que dicha imagen tuvo una hornacina en el claustro gótico y que, al comenzar a derrumbarse, fue trasladada a la capilla del Santo Cristo.
Al extenderse la devoción a la Virgen del Camino, se pensó en erigir una nueva capilla ocupando el deteriorado claustro. Así, a mediados del siglo XVIII se iniciaron las obras, que concluyeron en 1774. La capilla tiene una planta en forma de cruz griega, de 21 de anchura por 29 metros de largura (aunque contando desde la entrada principal hay 40). Una cúpula se alza en el centro de la capilla y cuatro más pequeñas se encuentran alrededor de ésta.
El retablo de la capilla de la Virgen del Camino es barroco, y acompañan a la imagen de la Virgen del Camino, San Joaquín y Santa Ana, sus padres.
A ambos lados de la imagen mariana, se encuentran también las cuatro virtudes cardinales (fortaleza, prudencia, justicia y templanza).
Ocupa el centro de la parte superior una imagen de San José.
Remata el retablo la figura del Padre eterno entre rayos y serafines.
En la parte inferior, destacan una talla de la Inmaculada Concepción y otra de Santa Teresa de Jesús, de la escuela napolitana, de gran valor. Finalmente, numerosos ángeles y querubines se encuentran esparcidos en todo el retablo.
La cubierta de la nave consiste en dos tramos de bóvedas sexpartitas, y el de la cabecera con una bóveda semioctogonal, única en la arquitectura gótica navarra.
En el muro del lado del Evangelio cuelga un gran lienzo tenebrista de la Adoración de los Pastores que forma pareja con el de la Epifanía situado enfrente, ambos de 1778-1779.
Detrás del retablo se construyó un camarín, rococó, desde donde se divisa la parte trasera de la Virgen.
Los pamploneses han mantenido siempre viva la devoción a la Virgen del Camino y es honrada con el título de reina y señora de Pamplona.
Preside el camarín un retablo que enmarca la hornacina de la Virgen. En él se encaja una pareja de tibores de China enviados desde Méjico en 1768.
También se conservan en el camarín otros dos tibores orientales, un Cristo Crucificado de plata sobre cruz de carey, y una escultura de San José, de finales del siglo XVIII.
Se guarda también en este lugar una talla del Ecce Homo, barroco del siglo XVIII. En el antecamarín se ubican varios lienzos, el de la Inmaculada (segunda mitad s. XVII), Bautismo de Cristo (primera mitad s. XVII), ex-voto de la Aparición y Milagros de la Virgen de Soterreña, las Ánimas del Purgatorio (s. XVII) y la Virgen con el Niño, tenebrista.
Prebisterio
El presbiterio de la iglesia de San Saturnino tuvo, a finales del siglo XIV un pequeño retablo de alabastro.
Éste fue sustituido al siglo siguiente por otro. Ambos fueron reemplazados a mediados del siglo XVII por un retablo barroco. Hasta que en 1907, de acuerdo con las ideas de la época, este retablo se consideró inadecuado para un templo gótico y Florencio Istúriz construyó uno nuevo al estilo neogótico, que es el que podermos ver en la actualidad.
Preside el retablo una imagen de San Satunino, sedente, portando báculo y mitra, procedente del retablo anterior barroco. Está acompañada por San Fermín, San Juan Bautista, Santiago y San Honesto, de izquierda a derecha.
Entre estos santos hay dos relieves, el de la izquierda representan los desposorios de María y el de la derecha la presentación del niño Jesús en el templo. En el zócalo inferior están tallados los doce apóstoles.
Vidrieras
En las tres vidrieras del ábside figuran la predicación de San Saturnino en Pamplona, el bautismo de los primeros cristianos de la ciudad y el martirio del santo obispo en Toulouse. Fueron colocadas en 1907, ya que las anteriores habían sido destrozadas por una explosión de pólvora en 1733.
Un rosetón con variados dibujos geométricos se encuentra en el muro superior.
A ambos lados de la nave gótica encontramos varias capillas laterales, que albergan retablos neogóticos, de principios del siglo XX.
CAPILLAS DEL LADO DEL EVANGELIO
capilla San Jorge.
Se localiza junto a la puerta principal de ingreso y está presidida por un retablo neogótico dedicado al Sagrado Corazón.
En el ático se aloja el grupo escultórico de San Jorge alanceando al dragón, obra popular del siglo XVI.
Sobre el arco de ingreso a la capilla hay un relieve gótico que representa un caballero cruzado - posiblemente el rey Teobaldo II de Navarra Champagne (1238-1253-1270) o Beltrán Cruzat - que se aleja de una ciudad amurallada sobre la que aparece la mano de Cristo bendiciendo.
Otros han creído ver en el caballero al rey de Francia San Luis (1214-1226-1270), a quien acompañó su yerno Teobaldo II de Navarra Champagne en la octava cruzada que le vió morir apestado en Túnez, ya que tiene la cabeza nimbada como corresponde a un Santo y lleva el cabezal del caballo la flor de lis.
Frente a esta capilla de San Jorge existió una capilla simétrica bajo la advocación de Santa Ana que ya no existe actualmente pues se derribó en 1758 para construir la capilla de la Virgen del Camino
. En esa capilla se veneraba también a Santa Bárbara y a Santa Lucía, que actualmente se veneran en la capilla de San Antonio de Padua.
A continuación, se encuentra la capilla de las almas.
Preside el retablo neogótico un relieve de las ánimas, entre las imágenes de la Dolorosa y la Virgen del Carmen. En su parte superior destaca la efigie del arcángel San Miguel, escoltado por dos estatuas de ángeles y cuatro hermosas pinturas que representan a San Bias, a San Francisco Javier, a San Fermín y a San Roque.
El retablo neogótico que la preside alberga en el centro una representación de la Trinidad de estilo barroco.
Capilla de la Santísima Trinidad
Contigua a la capilla mayor, esta capilla estuvo vinculada en los siglos XIII y XIV con el Hospital de San Salvador, fundado en 1288 por doña Estefanía de Jurdán para atender a los peregrinos.
A ambos lados están San Francisco de Asís y Santa Margarita de Cortona. En la parte inferior se encuentra una pequeña talla de Santa Isabel de Hungría. Sobre la capilla hay dos vidrieras con las imágenes de los evangelistas San Marcos y San Lucas, de principios del siglo XX.
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CAPILLAS DEL LADO DE LA EPISTOLA
Capilla la Purísima.
Su antigua advocación era la de Santo Tomás apóstol, pero al extinguirse la Compañía de Jesús en 1767 el culto a la Purísima Concepción y a San Francisco Javier se trasladó a esta capilla.
Está presidida por un retablo neogótico ejecutado en 1916 que forma pareja con el de la Santísima Trinidad. En él se alberga una imagen de la Inmaculada que sustituyó a otra de la Purísima de vestir, traída en el siglo XIX del convento de San Francisco tras la desamortización, un San Francisco Javier abriéndose la sotana para mostrar su corazón inflamado, ambos de la época del retablo, y una escultura de Santo Tomás portando libro y varal, barroco del siglo XVIII.
A ambos lados de la capilla de la Purísima se encuentran dos sepulcros. El de la izquierda se trajo del claustro y es de Mutiloa, un magnífico sepulcro de 1506 formado por un arco de medio punto con tracería, hilera de bolas y crochet, con remate de un florón central con un escudo circular con las armas del linaje Mutiloa entre dos pináculos con las figuras de un fraile con el rosario, un hombre barbado y un rey con espada y reina, ambos coronados.
En el frontis del sepulcro, dos mascarones entre tracería y en la parte inferior tres leones portando escudos. El sepulcro frontero es de don Arnoldo de Laiceilla y tiene forma de edículo, perteneciendo al gótico flamígero de principios del siglo XV. Consta de un arco rebajado con tracería cobijado por un conopial con remate de cardina y florón central entre pináculos. El frontis está ocupado por tracería flamígera. Se muestran dos escudos iguales con un león alado rampante, con cabeza de águila.
Y, a continuación, se encuentra la capilla de San Antonio de Padua.
Un retablo neogótico acoge la escultura barroca de San Antonio, acompañada de Santa Lucía y Santa Bárbara, ambas también barrocas. Igualmente es barroca la imagen de Santa Catalina de Alejandría que corona el retablo. El segundo cuerpo del retablo está decorado con dos esbeltas estatuas de ángeles y cuatro pinturas en tablas que representan al apóstol San Andrés, a Santa Bárbara, a Santa Apolonia y a San Raimundo.
Bajo el coro, en uno de los laterales, se abre la capilla del Santo Cristo.
Su retablo neogótico lleva al centro la talla de un crucificado del siglo XVI, ya muerto, que tienen a ambos lados dos pinturas de la Virgen María y de San Juan.
En la base del retablo destacaun magnífico descendimiento de Jesús de la cruz a los brazos de su madre, tallado a finales del siglo XV, de estilo gótico-flamenco, de gran valor.
En la parte izquierda de la capilla, se encuentra la pila bautismal.
El coro
En el coro se encuentra una sillería barroca de veintinueve sitiales separados por pendiente de frutas y rematada por un guardapolvo decorado por conchas y roleos.
La silla principal ostenta el escudo del burgo de San Cernin (una media luna con las puntas hacia arriba abrazando una estrella de seis puntas). Hay también una tribuna para los miembros de la corporación municipal.
Una vidriera con dibujos geométricos y los emblemas episcopales y parroquiales adorna la ventana del muro oeste.
En uno de los laterales está el órgano, realizado a finales del siglo XIX con alguna reforma posterior.
Tiene 1319 tubos distribuidos en 23 registros.
se levanta a los pies de la nave, siendo su construcción paralela a la reforma gótica, con bóveda de crucería en el sotocoro y arco rebajado de embocadura del siglo XVII o XVIII.
En la clave de la bóveda del sotocoro encontramos la fecha final de la construcción del edificio, 1297.
Sacristía
La actual sacristía se ubica adosada a la cabecera por el lado de la Epístola y estaba ya en pie en 1883 cuando se documenta fotográficamente.
Es construcción del siglo XVIII coincidiendo con las fases finales de ejecución de la capilla de la Virgen del Camino y sustituye a la sacristía antigua que había quedado pequeña. Se ubica en posición oblícua entre la cabecera de la nave gótica y la citada capilla de la Virgen del Camino. Se cubre por cuatro tramos de bóveda de lunetos.
En el frente principal de la estancia se encaja una cajonería y sobre ella tres tablas con las pinturas de la Cruz a cuestas, Santo Entierro y los Discípulos de Emaús, entre cuatro floreros. Sobre ellos un altar presidido por una escultura de Cristo Crucificado, del siglo XVIII entre dos espejos.
Otros dos espejos decoran la pared frontera. Un reloj inglés de la época y una aguamanil de jaspe rojo completan uno de los conjuntos decorativos más suntuosos del rococó de Pamplona, solo comparable con la sacristía de los canónigos de la Catedral. Sobre la puerta de la sacristía, una escultura romanista de San Eloy - patrón del gremio de plateros - revestido de pontifical que conserva la policromía primitiva
Enterramientos
La iglesia conserva el viejo suelo de madera con las sepulturas numeradas, distinguiéndose algunas por incorporar escudos o la inscripción de la familia a que pertenece
Bajo el entarimado del suelo de la nave gótica existen 235 sepulturas numeradas, en las que han sido enterrados a lo largo de los siglos muchos fieles de la parroquia.
Se dejaron de usar en el año 1813, al haberse construido un cementerio a las afueras de la ciudad.
Las pequeñas ventanas de medio punto situadas sobre la nave mayor y los rosetones que se alzan sobre los brazos del crucero - muy retocados - corresponden al siglo XIII.
En las reformas del siglo XIV se incorporan los grandes ventanales apuntados y tracería que rasgan los tres paños frontales del ábside, aunque las vidrieras que hoy lucen son del siglo XIX. El rosetón que se alza sobre el coro, con tracerías cuadrifolias sigue la pauta del gótico radiante.
Tanto la puerta del lado del Evangelio, como la de la Epístola, están protegidas por una gran cancela de madera del siglo XVIII, decorada con temas vegetales barrocos.
La actual iglesia es gótica del siglo XIII. Sin embargo, existieron en el mismo emplazamiento una iglesia primitiva y otra románica (siglo XII). En la Edad Media, cumplió una doble función: religiosa y defensiva. Pamplona, en aquella época estaba dividida en tres burgos independientes, y esta iglesia era la parroquia del burgo de San Cernin, habitado principalmente por franceses. Estos burgos se hallaban continuamente en lucha, por lo que las torres de la iglesia estaban coronadas con almenas defensivas que perduraron hasta el siglo XVIII.
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