UNA BONITA HISTORIA DE AMOR, L0S REYES MAGOS

MUY LEJOS DE BELÉN UNA ESTRELLA SEÑALA UN LUGA

.................... en ese lugar debía estar sucediendo algo muy importamte.

Muy lejos de Belén, unos sabios de oriente vieron esa estrella tan especial y decidieron seguir el rastro de la estrella
Y se ponen en camino con sus pajes, cada uno con un regalo, eran sabios y al ver la estrella especial comprendieron que algo importante había sucedido.


 Sabían que esa estrella significaba que un nuevo rey estaba a punto de nacer.

Jesús nació en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes.

 Los magos de Oriente, más que magos son sabios, se presentaron en Jerusalén preguntando: «¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

Herodes a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías, es decir Herodes no tenía idea y se entera porque los sacerdotes le contestaron con el texto de Miqueas: “En Belén de Judea”.

 Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles: «Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».
 .

Al dejar el castillo de Herodes vuelven a ver la estrella.

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos 

Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría 

La estrella vino a pararse encima de donde estaba el niño.

.

Van cargado de regalos: Merchor lleva Oro, regalo que se le hacía a los reyes. 

Gaspar lleva Incienso, en la religión judía y en las paganas, el incienso se quemaba delante de los dioses, muchas veces como sacrificio,  hace referencia al carácter divino de Cristo

Y Baltasar lleva Mirra,   una sustancia aromática también gomosa resultado de recoger la resina del árbol de la mirra.  Jesús como hombre está sujeto a la muerte.

 Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron;

 después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.



 Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.