La reina Sofía elogia la policromía y da la enhorabuena por un proyecto de restauración que se prevé estandarizar a nivel europeo
Suciedad. Humedad en la piedra. Fisuras y grietas que amenazaban la estabilidad de varias esculturas. Áreas biodeterioradas por la presencia de hongos.
El cuadro clínico del pórtico de la Gloria era preocupante. Había muchos frentes abiertos y la joya del románico, en avanzado estado de abandono, estaba al borde del fallo multiorgánico. Su rescate ha marcado un hito.
En él se implicó un equipo internacional y multidisciplinar. Aplicaron técnicas de vanguardia que le devolvieron el color a las mejillas. Fue necesaria una costosa inyección (6,2 millones que aportó la Fundación Barrié, mecenas del plan de restauración de la catedral de Santiago) y diez años de cuidados intensivos con los que frenar la degradación.
Tras 50.000 horas de intervención, podrá volver a recibir visitas, aunque a cuentagotas.
El Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago abrirá este viernes, 27 de julio, su régimen de visitas, que será “ininterrumpido” hasta el 20 de septiembre —todos los días de la semana, de 8.00 a 22.00 horas—, salvo por la celebración de las misas o condiciones climáticas de humedad que “podrían afectar a la policromía”.
Así, las visitas se realizarán en grupos de un máximo de 25 personas, y tendrán una duración de entre 10 y 15 minutos. No obstante, Daniel Lorenzo ha admitido que su gratuidad podría alargar la espera en las colas, la que, aguarda, sea “lo menos gravosa posible”.
Por su parte, Nava Castro ha explicado que el Pórtico dispondrá de un equipo “permanente” de seguridad para ordenar los flujos de visitantes a los pies de la escalinata, en la zona superior de la misma y a la salida. Además, en la puerta se hará entrega de unas “calzas” para “procurar que el espacio esté libre de polvo del exterior” y asegurar la conservación del Pórtico.
Asimismo, la directora de Turismo de Galicia ha indicado que los interesados dispondrán de paneles de información y de folletos —en gallego, castellano e inglés— que se les entregarán antes del acceso.
Hasta el 20 de septiembre
Este protocolo de visitas regirá hasta el próximo 20 de septiembre, cuando se llevará a cabo el “encapsulado” del Pórtico, que permitirá realizar un “control ambiental” del entorno, según ha destacado Daniel Lorenzo, para establecer las condiciones de humedad y temperatura óptimas de conservación.
Esta medida se realizará en el momento en que se inicien la obras de restauración del interior de la Catedral. Hasta entonces, el acceso se interrumpirá tan sólo cuando el clima en el exterior haga “difícil” su conservación o cuando haya celebraciones litúrgicas —dos veces al día de lunes a viernes, y cuatro veces los sábados y los domingos—
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