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miércoles, 18 de abril de 2018

VISITA A LAS CAPILLAS DE LA CATEDRAL DE GRANADA

ENTRADA A LA CATEDRAL POR LA PUERTA DEL EVANGELIO

Granada 2.jpg


Portada y pie de la torre, Museo
PORTADA DEL MUSEO CATEDRALICIO: CONJUNTO
Portada hecha por Juan DE Maeda en 1665.
Sobre el arco encontramos los relieves de la Prudencia y la Justicia acompañadas de dos niños que sujetan una cartela.


PORTADA DEL MUSEO CATEDRALICIO Segundo cuerpo: La Caridad


En el centro del segundo cuerpo, encontramos en lo alto, el relieve de la Caridad, realizado por Diego pesquera en 1565.

por esta puerta se acede a la planta baja del pie de la torre.
Fue realizada como Sala Capitular entre 1713 y 1928. En ella está instalado provisionalmente el Museo Catedralicio.



Capila de la Virgen del Pilar
La Virgen del Pilar referida no es la Virgen al uso sobre pilar o columna de mármol, sino tal y como se la imagina el maestro escultor apareciéndose al apóstol. 
 Dicha capilla se decoró entre 1782 y 1785 por el arquitecto Francisco Aguado y costeada por el Arzobispo D. Antonio Jorge y Galbán, para ubicar en ella su sepultura.

 En su bóveda de casetones se usan ornatos del neoclasicismo, bajo la cual se sitúa un frontón con 3 ventanas que iluminan toda la capilla.


Su retablo está coronado de angelillos y rematado por una cruz arzobispal, y está elaborado en mármol y bronces drados. Ocupa su centro un altorrelieve del escultor Juan Adán que representa, según la tradición, a la Virgen apareciéndose a Santiago.


 A ambos lados de la capilla, San Jerónimo y San Isidro, también del escultor Adán



. En el altar colateral, un San Antonio,



 y en el opuesto el sarcófago del Arzobispo Galbán, con una estatua orante del mismo. 




Puerta de San Jerónimo


Se cerró para hacer una sacristía menor.
Actualmente es una capilla, en la que se ha puesto un Crucificado, de Pablo de Rojas, y otras imagenes y cuadros.

Capilla de Nuestra señOra del Carmen









. Antes, estuvo dedicada a la Santa Cruz por la presencia y culto de una muy venerada reliquia del Lignum crucis.

 Esta primera dedicación a la pasión de Jesús aparece tanto en la leyenda de la cartela manierista sobre la clave del arco de acceso a la capilla: Ecce crucem Domini «(He aquí la cruz del Señor») como en la inscripción ECCE LIGNUM CRUCIS («He aquí el leño de la cruz») sobre la clave del arco central del retablo.
 A este primer recuerdo pasionista sustituye en la actualidad la popularísima evocación mariana de la Virgen del Carmen.




 Alhajan esta capilla de Nuestra Señora del Carmen un retablo central y, a manera de retablillos, dos marcos laterales; su talla es obra de Juan Serrano y su dorado corre a cargo de Francisco Salmerón, en 1773.

En la actualidad, el retablo central arranca de un banco de mármol rojizo de perfil sinuoso; sobre él una urna con la imagen yacente de santa Casilda. En su estructura —sencilla y dinámica— un gran arco de medio punto flanqueado por pilastras sesgadas con estípites adosados con un ligero esviaje.

Casilda, virgen española, con rostro bellamente naturalista, del arte dieciochesco del granadino Torcuato Ruiz del Peral (1708-1773). Según la tradición fue santa Casilda († h. 1050) hija de un rey moro de Toledo y vivió como ermitaña en Burgos durante el siglo XI.

 Preside la imagen de la titular, Nuestra Señora del Carmen,



 de mayestática solemnidad, atribuida a José de Mora (1642-1724), y, a sus lados, san Elías, con poderosa cabeza de Pedro de Mena (1628-1688), y san Simón Stock, obra granadina del XVII;estlas tres imágenes son de vestir.

.

Dos tallas en madera —escuela granadina del XVII— sobre sencillas peanas aguantadas en voladizo: Santa Teresa de Ávila—palma en derecha y, en su izquierda, convento— viste hábito, escapulario y capa policromados. San Juan de la Cruz está representado con crucifijo en su derecha y con su izquierda sostiene un libro cerrado; hábito y escapulario de color castaño y caoa blanca con ribetes dorados contrastan con la policromía de la talla de santa Teresa.





En los retablillos-altares laterales —con frontales de mármol rojizo— lienzos, pintados en 1770 por Luis Sanz Jiménez, de argumento franciscano: Aparición del Niño Jesús a san Antonio de Padua, del lado del evangelio y, enfrente, La visión de la cruz de san Pedro de Alcántara que apoyó decididamente a santa Teresa de Jesús en su reforma carmelitana.


 LAS VIDRIERAS

Concluye el desarrollo iconográfico de esta capilla con las tres vidrieras superiores de medio punto: La sagrada parentela (Jesús, María, José, Juanito, Ana, Joaquín) en la central (3,47 x 1,90 m)



y que completa el tema mariano; en las laterales, el Arcángel san Miguel y el Arcángel san Rafael, tema iconográfico de los enviados de Dios (2,18 x 1,01 m). Son tres vidrieras francesas del último tercio del siglo XIX que componen un notable conjunto; están desarrolladas en lenguaje rafaelesco salpicado de elementos góticos, pero ajeno siempre al arqueologismo.

 La Biblia conoce tres arcángeles: Gabriel, mensajero de Dios en el AT (Dn 8,15-36) y, en el NT, heraldo de los nacimientos de Juan y Jesús (Lc 1,19;26-36), Miguel, principal adversario del mal (Apoc 12,7) y Rafael enviado para curar a Tobit de su ceguera y para acompañar a su hijo Tobías (Tb 11,7-8).


LA MEDIA REJA

 Cierra y protege esta capilla una sencilla reja muy parecida a la de la capilla del Pilar: un solo cuerpo ccoronado con remate de puntass y cinco calles siendo la central practicable mediante puerta de doble hoja.
 Su altura máxima en sus puntas más altas alcanza los 1,98 m y su anchura, de muro a muro, de 6,57 m. El diseño de esta reja es muy parecido al de las otras capillas, al de los altares perimetrales y los colaterales que cierran las naves intermedias.

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