23. TORRE DE LOS PICOS
Es conocida por este nombre gracias a sus almenas en forma piramidal. La torre dispone de tres pisos, el último con bóvedas de ojiva de formas infrecuentes. En este aposento se advierten tres arcos con balcones de piedra muy bien adornados.
En la última planta se abren tres arcos con balcones geminados, que probablemente fueron realizados en época de los Reyes Católicos, o bien fueron realizados por un albañil cristiano que pudiera estar cautivo, pero lo que quizás no ofrece duda es su claro estilo gótico en la construcción.
Por eso estas dos teorías relativas a la construcción de dichas ventanas. Las ventanas nos ofrecen una clara vista del Albayzín, del Generalife, y de muro defensivo que se extiende desde esta Torre hasta la Torre de las Infantas. En la ventana y arco central aparecen unas decoraciones y una escritura árabe, donde claramente podemos ver el lema de la dinastía nazarí. (Wa-la galiba illa Allah), no hay vencedor sino Dios.
La edificación estuvo destinada durante la ocupación musulmana a defender una de las entradas a la fortaleza, que se comunicaba con el Generalife. El baluarte fue construido con posterioridad a la torre y desde él se llega a los cuarteles.
En su base se encuentra la Puerta del Arrabal (de la que nos ocuparemos en su apartado correspondiente, al igual que otras Puertas del Recinto) que permitía comunicar los Palacios Nazaríes con el Generalife, a través de un pasadizo abovedado que permite alcanzar los Cuarteles, Baluarte y las Caballerizas.
Tras la conquista, el Conde de Tendilla, gobernador de la Alhambra mandó construir un baluarte exterior con caballerizas para proteger la Torre de los Picos, cerrando el conjunto con la llamada Puerta de Hierro que sustituía a la Puerta del Arrabal como entrada a la Alhambra.
En ella se conservan los emblemas de los Reyes Católicos, el yugo y las flechas.
El interior de la torre está formado por tres cuerpos. Destaca su bóveda esquifada en la segunda planta y de cuatro nervios en la tercera planta. Es una de las torres de Mayor tamaño de planta junto con la de Comares.
Y como otras Torres de la Alhambra también cumplió la función de Torre-Vivienda.
24. TORRE DEL CADÍ
A esta torre - que en el siglo XVI se llamó del Preso, en el XVII y XVIII del paso de la Zorra- se llega ascendiendo por el camino que ronda la muralla (Cuesta de Los Chinos),
a cuyo pie se halla el foso interior. la sala principal dispone de bóveda esquifada y una serie de ventanales realizados en la época de Yúsuf I.
Junto a la torre concurre el callejón que nos introducirá a la entrada primitiva del Generalife.
25. TORRE DE LA CAUTIVA
Entrada especial
26. TORRE DE LAS INFANTAS
Nuevamente la leyenda - recogida por Washington Irving en sus "Cuentos"- se hace eco de esta torre-palacio; se cuenta que las princesas Zaida, Zoraida y Zorahaida la habitaron.
La entrada se realiza a través de un pasadizo que desemboca en la sala principal en forma de patio, con surtidor en medio. A ambos lados de esta estancia y empotrados en el muro se observan dos cenadores.
En su entrada, con triple recodo, destaca la bovedita de grandes mocárabes pintados imitando ladrillos rojos con llagas blancas. En esta torre el patio central, con fuentecilla poligonal de mármol, distribuye en su contorno las estancias principales, la más importante al fondo, a las que se accede a través del tradicional arco enmarcado, con tacas en las jambas
El patio, originalmente con linterna y cúpula de mocárabes, se cubre hoy con un techo de madera moderno. A él abren las estancias de la planta superior mediante ventanas geminadas.
Cabe destacar en el edificio, además de todas sus salas, las cubiertas de yesería que son las más modernas de la Alhambra.
En este pequeño palacio encontramos una referencia para conocer cómo eran las viviendas aristocráticas árabes. En el siglo XVI se llamaba a esta torre de Ruiz y Quintarnaya, por ser éste el nombre de su habitante. A partir del siglo XVII debe su nombre a la leyenda de Washington Irving sobre las princesas Zaida, Zoraida y Zorahaida. .
El piso alto de la torre dispone de otras habitaciones, nada interesantes, pues la decoración es muy pobre. Cabe destacar en el edificio, además de todas sus salas, las cubiertas de yesería que son las más modernas de la Alhambra.
27. TORRE DEL CABO DE LA CARRETERA
extremo de la línea del recinto permanecen los restos de este torreón cilíndrico, destruido por las tropas francesas durante la ocupación de 1812, cuando abandonaban Granada. Es llamada así por ser el límite de la calle Mayor de la Alhambra.
Está situada entre las torres de las Infantas y del Agua, habría sido construida o restaurada en 1502 por los Reyes Católicos, según una inscripción existente y que no se conserva.
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