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viernes, 2 de junio de 2017

VISITA A LA CATEDRAL DE SEVILLA

ENTRADA


La Catedral de Santa María de la Sede, que tal es su verdadero nombre, por una pequeña entrada lateral que encontramos en la Puerta del Príncipe.



 Ya antes de entrar podemos contemplar con detenimiento la réplica a tamaño real del Giraldillo (o Giraldilla) que adornó nuestra Giralda durante el tiempo que duró la restauración del original.



 El vestíbulo tiene a la izquierda una sala en la que se ofrece al visitante libros, cedés y recuerdos del monumento.
No por su cometido comercial está exenta de arte, ya que un completo apostolado adorna sus paredes.

 Tras pasar por el mostrador de recepción en el que se abonan los ocho euros reglamentarios (salvo nativos, parados o discapacitados, que es de gañote), entramos en una primera sala.













Apóstolado


 Sala Inicial. El Pabellón.

 En ella encontramos una selección de obras como anticipo de lo que veremos durante toda la visita. Se da la circunstancia que el Cabildo dispone de un enorme fondo de obras de arte, que permite la rotación de las mismas en algunos espacios de la catedral.


San José con el Niño. Pedro Roldán, 1664.


San Jerónimo, penitente. Pablo Legot, 1640.


 Inmaculada con Miguel Cid. Francisco Pacheco, 1619.

La Gloria. Juan de Roelas, 1615.


 Cruz patriarcal del arzobispo Jaime de Palafox y Cardona. Anónimo, siglo XV.



 Cabeza de Ecce Homo. Gaspar Núñez Delgado, 1600.

 Crucificado de marfil. Anónimo, siglo XVII.



Atril de de plata de la capilla de la Virgen de la Antigua. Anónimo, 1.604.



 Gremial de seda, bordado en oro, con cuentas de coral. Anónimo, siglo XVII.


 Procesión en las gradas de la Catedral. Anónimo, 1620.


San Fernando. Murillo, 1.671.


 San Juan Bautista en el desierto. Zurbarán, 1.640.

 Adoración de los pastores. Francisco Antolínez, 1.678.

 Santas Justa y Rufina. Santos Leandro e Isidoro. Ignacio de Ríes, 1.650.


 San Pedro liberado por el Ángel. Juan Valdés Leal, 1.663.



 Altar de Plata de la Catedral de Sevilla para las celebraciones de Carnaval e Inmaculada. Domingo Martínez, 1.714.

 Adoración de los Pastores con San Francisco de Asís. Anónimo, siglo XVIII.


 San Fernando. Anónimo de la escuela de Murillo.


 Aparición de Cristo a la samaritana. Agustín Leonardo, 1.624.


 Niño Jesús. Anónimo, siglo XVII.

 Bandeja de plata dorada y esmaltes de Limoges. Siglo XVI.



Abraham servido por tres ángeles. Abraham van Diepenbeck, hacia 1650.



 La Magdalena. Artemisia Gentileschi, 1622-1625.

 Escuela barroca italiana Virgen del Rosario. Francisco de Zurbarán. 1645-1650.


Cabeza de San Juan Bautista. Juan de Mesa, hacia 1625.


 Es el caso de esta sala, por lo que es posible que en posteriores visitas veamos obras que no aparecen en estas páginas o, por el contrario, haya fotografías de otras que no estén presentes.


Patio de la entrada.

 Una vez recorrida esta Sala pasamos a ver el patio que hemos podido contemplar a nuestra derecha, a través de las cristaleras.


Contiene un pozo de buen tamaño y una pequeña fuente adosada a la pared con varias placas de piedra grabada junto a ella.

 A la izquierda encontramos una gran losa de mármol blanco con la escritura prácticamente ilegible y en el centro del patio se exponen dos aras romanas, encontradas seguramente en alguna prospección arqueológica.








 Salimos del patio y, a través de un pequeño pasillo que se transforma en pasadizo, accedemos a la nave central de la Catedral.






Pasillo de acceso a las naves centrales

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