MISA ACCIÓN DE GRACIA

Misa de Acción de Gracias por los 20 años de Ministerio Episcopal en Madrid

 La Catedral de Santa María la Real de la Almudena ha acogido esta mañana la solemne celebración de la Misa de Acción de Gracias por los 20 años de Ministerio episcopal en la archidiócesis de Madrid del Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo Emérito Administrador Apostólico.

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En su homilía el Cardenal Arzobispo Administrador Apostólico de Madrid ha recordado su llegada a Madrid, las visitas de San Juan Pablo II y como quiso responder en Madrid a la llamada del Señor en aquel momento crítico de la historia.



El hasta ahora arzobispo de Madrid quiso recordar la importancia de la comunión y cómo la Iglesia es un Misterio de Comunión en el amor del Padre, en la gracia del Hijo y en el don del Espíritu Santo! Recordando uno de sus autores preferidos, Romano Guardini, expresó: Cuando “la Iglesia despierta en las almas” se convierte en misionera y, consiguientemente, en evangelizadora.


 El cardenal Rouco Varela dio gracias a Dios por estos años.
 Por la vida de liturgia, por la fidelidad a la Verdad, por la labor de las Caritas con los pobres y por la vida social y política que intenta una vertebración de la sociedad en la que primen la justicia, la solidaridad y la paz, es decir, el servicio al hombre.

 ¿Entre las prioridades? Destacó: La salvaguarda del derecho a la vida desde que es concebido en el vientre de su madre hasta su muerte natural, el matrimonio a la medida de la verdad de Dios y la verdadera familia.
 Terminó dando las gracias, recordando la comunión de la Iglesia Diocesana con el obispo y pidiendo por el nuevo arzobispo Carlos Osoro, por los obispos auxiliares, los sacerdotes, diáconos, seminaristas, consagrados y laicos.

 

FINALIZADA LA MISA

Comunión y gratitud: palabras de Mons. Herráez al final de la eucaristía de despedida del cardenal Antonio María Rouco Varela Querido Sr. Cardenal:

Acabamos de celebrar esta Eucaristía, que ha presidido usted acompañado por varios hermanos Obispos, el Presbiterio diocesano, Institutos de vida Consagrada, Asociaciones y movimientos apostólicos, fieles de las comunidades parroquiales, familiares y amigos, convocados todos para poner hoy ante el Señor la más sentida y honda acción de gracias.
 Vivimos siempre la Eucaristía como misterio de comunión y fuente de misión. Y al hacerlo en esta ocasión hemos querido recapitular lo que ha sido su entrega e impulso evangelizador entre nosotros. Cuando llegó a Madrid hace 20 años, nos traía una llamada que había alentado su ministerio, que resonaba en su corazón de pastor y era la leyenda grabada en su escudo episcopal : “In Ecclessiae communione “. Y desde la primera carta pastoral nos invitó a caminar con generosidad y audacia para eso, para “Evangelizar en la comunión de la Iglesia”.