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lunes, 8 de febrero de 2016

LA ALAMEDA DE MARBELLA

Situado en pleno centro de Marbella es un lugar idílico que todo el mundo debe conocer cuando visite la ciudad.

Archivo:AlamedaMarbella2.JPG

 La Alameda ha sido el orgullo de Marbella durante mucho tiempo. Esta enorme zona verde, auténtico pulmón de la ciudad, data del siglo XVIII y ocupaba en su día una extensión de 20.000 m2

 Abundante vegetación , vistas hermosas y diferentes fuentes trasmiten calma a todos sus visitantes.
Su diseño original fue una calle central o paseo con dos calles laterales, seis glorietas con bancos de obra y una fuente (que todavía existe).
Entrando por la avenida de Ramón y Cajal y nos encontramos con La Fuente de la Virgen del Rocio





Ha conocido remodelaciones a lo largo de los años hasta adquirir su estado actual.
 Han desaparecido una hornacina con el Cristo de la Alameda, una Cruz, la del mentidero y una alberca.

Archivo:AlamedaMarbella3.JPG
 Las actuaciones más importantes fueron la nivelación de su superficie, construyéndose un muro de contención en su lado sur, a finales del siglo XIX.

 El ajardinamiento del paseo central, asfaltándose las calles laterales, tuvo lugar en los primeros años 30.

 En esta época se construyó el edificio que iba a albergar la Sociedad Recreativa Casino, en el lateral oeste del Parque.
En el lugar del Casino, hoy, una gran pasteleria


La flora presenta unas cuantas variedades de ficus, entre las que destaca un magnífico Ficus Pandurata y pináceas, com los Pinus Pinae, y algunas raras y valiosas especies botánicas.



 Bajando hacia el Sur por la céntrica Alameda de Marbella, nos encontramos la Avenida del Mar.







 Nada más adentrarnos en ella nos saludan sus famosas esculturas color antracita, diseñadas por Salvador Dalí y fundidas en bronce por Bonvicini en Verona.



 La Avenida del Mar es un paseo peatonal muy cuidado, amplio, con maravillosos jardines y palmeras, fuentes de agua y pérgolas, y por supuesto, las mencionadas esculturas de tan impresionantes y curiosas formas.


 A media altura de la avenida nos llama la atención una fuente de forma piramidal, de estilo simple, limpio y de corte minimalista. Fotografiar el agua cristalina, realizando su rítmico baile en un día tan claro y luminoso, fue una experiencia muy agradable.




Unas escaleras de mármol blanco nos comunican con el Paseo Marítimo y nos despiden de tan emblemático y cultural paseo




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