Arte y pequeños pueblos rodeados de naturaleza virgen desandando la ruta del Camino benedictina, el camino que conecta los 15 benedictina abadías entre Umbría, Lacio y Molise.
CONVENTO DE SAN COSIMOTO O IGLESIA RUPESTRE VICOVARO
El sitio arqueológico de San Cosimato es sólo un kilómetro de Vicovaro-Mandela la A24 Roma-Aquila. Ubicado en el exuberante de Parco dei Monti Lucretili, está construido sobre un promontorio rocoso que domina el Aniene, era un destino favorito de los artistas del Grand Tour.
Este monasterio se une tradicionalmente al envenenamiento de San Benito. Los monjes le eligieron libremente como abad pero cansados de sus normas estrictas deciden matarlo en la cueva que se encontraba bajo el complejo.
Además de la iglesia se puede visitar el complejo de iglesias rupestres
Cueva de San Miguel, donde quisieron matar a San Benito
Estar en San Cosimato fue la primera experiencia de la vida monástica de San Benito antes de regresar a Subiaco y encontró la Orden de los Benedictinos
La ermita de San Benedetto es parte del grupo de cuevas que se pueden visitar en Vicovaro, cerca del jardín detrás del Convento de San Cosimato, construido en el siglo VI por un grupo de monjes benedictinos.
Este lugar encantador, con vistas vistas al río Aniene, se puede llegar por una escalera descendente cubierta en el siglo XVII.
Después de algunas pequeñas cuevas, una de ellas donde se retiró Beato Buenaventura de Barcelona, se llega a que se cree que es la celda de San Benito durante el período en que vivió en el convento.
La gran brecha que daba al río fue utilizado para observar el altar de la cueva desde el exterior, siendo impedido el acceso del recinto.
En el Convento de San Cosimato tendría lugar el episodio del intento de envenenamiento de San Benedetto por monjes infelices en su trabajo de Abbe y su gobierno. Hoy en día esta zona forma parte del Camino de San Benito.
SANTUARIO DE MENTORELLA
El santuario de Mentorella se alza sobre un acantilado del monte Prenestini, que domina un lado del valle Giovenzano y el otro la campiña romana.
Dedicado a Santa María de la Gracia
Inmediatamente después de que el pueblo, girar a la derecha para Capranica Prenestina y subir hasta llegar a la aldea de Guadagnolo 1.191 metros.
Según la leyenda, el santuario se construyó por orden de Constantino en el siglo IV en el lugar donde convirtió el tribuno romano ya Sant'Eustachio , que vivió entre el I y el siglo II .
En el siglo VI fue donado a la benedictinos y se convierte, hasta el siglo XV , la propiedad de la " Abadía de Subiaco ; abandonado por los monjes benedictinos, que se empobrece hasta el siglo XVII se descubre por el jesuita Athanasius Kircher que dirige la restauración.
En 1857 el Papa Pío IX da refugio a presentar incluso la Congregación de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo . ¿Fue el destino de la primera peregrinación fuera de la ciudad de Roma 's
San Juan Pablo II que fue a Mentorella 29 de octubre 1978; el mismo santo solía ir de incógnito en el santuario, que todavía está en recuerdos del lugar de la gente. ç
El October 29, 2005, incluso el Papa Benedicto XVI rindió homenaje a la Virgen de las Gracias Mentorella
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Desde aquí se puede caminar en el sendero Wojtyla, o entrar en el coche al santuario.
La vista es increíble: va desde las montañas de Sabine Simbruini, por Ernici a Colli Albani y la campiña romana, en un silencio que sella la unión entre la naturaleza y la espiritualidad que rodea el lugar.
El Mentorella es el santuario mariano más antiguo de Italia, la iglesia original, de estilo románico, data del siglo VI.
A pocos pasos del monasterio, en la pequeña capilla de San Eustaquio,
es la estrecha cueva natural, donde San Benito vivió como ermitaño durante dos años antes de retirarse en una cueva del monte
Taleo, justo por encima de Subiaco
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IGLESIA DE SAN PEDRO EN AFFILE
Situada a sólo siete kilómetros de Subiaco, es el lugar de la juventud de San Benito.
En la entrada del pueblo, en el antiguo cementerio, está la pequeña iglesia de San Pietro, antiguo hospicio para los peregrinos que encontró refugio en el que el joven Benito y su niñera cuando llegaron en el valle.
Aquí, según la tradición, el santo realizó su primer milagro, documentada en los espléndidos frescos en la pared derecha de la iglesia.
La etapa termina con un paréntesis gastronómico visitar los viñedos en las colinas escarpadas y soleadas affilane que produce la Cesanese , excelente resultado de una variedad cultivada desde la época de la antigua Roma.
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