Páginas

miércoles, 15 de octubre de 2014

MOSAICOS DE SAN APOLINAR IN CLASSE RÁVENA

La zona del altar mayor concentra los grandes mosaicos, donde vemos destaca en la parte central San Apolinar guiando a su rebaño.

En la zona más baja se extiende un verde valle florido, en el que hay rocas, arbustos, plantas y aves. En el centro se erige solemne la figura de San Apolinar, primer obispo de Rávena, con los brazos abiertos en actitud orante:




 de hecho está representado en el momento de elevar su plegaria a Dios para que conceda la gracia a los fieles que están a su cargo, representados por doce ovejas blancas.


 

La escena principal, nos muestra la escena de la Transfiguración reflejada en la Biblia.

El fondo nos recuerda por un lado al jardín del Paraíso y por otro lado; al monte donde se produce la Transfiguración.
 La representación del monte es muy relevante, ya que en ella podemos observar la representación de olivos y cipreses dotados de cierto realismo.


En la parte superior un gran disco cierra un cielo estrellado sobre el que se sitúa una cruz con piedras preciosas, que simboliza el cruce de los brazos y la faz de Cristo.


Sobre la cruz se ve una mano que surge de las nubes: es la mano de Dios. A los lados del disco están las figuras de Elías y Moisés.
 Los tres corderos situados un poco más abajo, justo donde empieza la zona verde, con el hocico vuelto hacia la cruz simbolizan a los apóstoles Pedro, Santiago y Juan: es claramente una representación de la Transfiguración de Cristo en el Monte Tabor.



 En el centro encontramos una gran cruz enjoyada donde podemos observar varias inscripciones, tales como; “ICHTUS”, acróstico de las iniciales de Jesucristo y, además de “pez”.

También observamos los símbolos del alfa y el omega del Apocalipsis que representan el principio y el fin. Además encontramos la inscripción “Salus Mundi”, cuya significación no es otra que, gracias al sacrificio de Cristo-Dios, el mundo se ha salvado



Los arcángeles Gabriel y Miguel portan del emblema de la Cruz, con una curiosa forma de representar las nubes y donde vemos aparece la mano de Dios Padre para entregársela. La simbología trinitaria queda patente en esta representación.

 
 En la parte superior un Cristo con claras connotaciones bizantinas se sitúa en el centro de los cuatro evangelistas representados con la iconografía del bestiario.



 Los corderos saliendo de las ciudades de Belén y Jerusalén se encaminan hacia la imagen de Cristo:







 En los laterales aparecen sendos paneles como el este que aparece en en el lado derecho y que incluye los sacrificios de Abel, Abraham y Melquisedec, aunque la calidad de estos mosaicos sobre todo en el color sea más débil.



 En el lateral izquierdo aparece el Emperador Constantino IV Pagonato y sus hermanos Heraclio y Tiberio en el momento que ofrecen la escritura de los privilegia a Reparato, delegado del Arzobispo Mauro. En este panel el deterioro ha sido intenso con el paso del tiempo y ha partes que aparecen pintadas imitando a mosaicos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario