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viernes, 6 de diciembre de 2013

MI INMACULADA

ELEGIDA POR DIOS ANTES QUE NADA

 Poesía de Miguel Hernández



¡Oh elegida por Dios antes que nada;
Reina del Ala, propia del zafiro,
nieta de Adán creada en el retiro
de la virginidad siempre increada!
Tienes el ojo tierno de preñada;
y ante el sabroso origen del suspiro
donde la leche mana miera, miro
tu cintura de no parir, delgada.
Trillo es tu pie de la serpiente lista,
tu parva el mundo, el ángel tu siguiente,
Gloria del Greco y del cristal orgullo.
Privilegio de Judea con tu vista
Dios, y eligió la brisa y el ambiente
en que debía abrirse tu capullo.


TU QUE SURCAS EL AIRE



Tú que surcas el aire y eres aire
 y eres gloriosamente transparencia,
 y límpida materia en forma humana,
 vuelve hacia mi tu aérea majestad
y reparte la brisa de tus dedos cuerda a cuerda,
 en el son prometido de mi alma
 y en la música amarga de la pena.

Tú que estás a mi lado por las noches
 velando oscuramente mi pureza,
 y meciendo mi trigo jubiloso
 y lavando mi risa en agua fresca,
 vuelve hacia mi, Señora,
 un poco de tu hermosura,
y que la vea mi corazón
silente a través del amor con vista trémula.                              
 Enlaza los sarmientos de mis brazos en tu misericordia
 y mi tiniebla cubre con tu mirada
 y tenme en tu regazo la cabeza.                     Leopoldo Panero

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