Benedicto XVI, después de revestirse en la sacristía, realiza el rito de abrir la puerta de la Gloria.
Seguidamente empieza la ceremonia, con una procesión del Papa, Cardenales y Obispos hasta el presbiterio.
La dedicación del templo ha comenzado con la presentación al Pontífice del agua, tras los cual el Papa ha dicho en castellano: "Queridos hermanos, al dedicar a Dios nuestro Señor esta santa iglesia de la Sagrada Familia, supliquémosle que bendiga esta agua, criatura suya, con la cual seremos rociados en señal de penitencia y en recuerdo del bautismo, y con la cual se purificarán los muros y el nuevo altar".
Después el Papa ha rociado con agua bendita al pueblo y el altar, a la vez que seis sacerdotes rociaron con agua bendita los muros de la iglesia, mientras los presentes cantaron.
Después de cantar la letanía a todos los Santos, el Papa, reza la oración de consagración de la iglesia a Dios. EL Santo Padre se quita la casulla y se pone un gremial y se acerca al altar.
Vierte el Santo Crisma en el medio y en las cuatro esquinas del altar, y unge toda la mesa. Dos cardenales y 10 obispos ungen los muros de la iglesia.
El altar se limpia con unos lienzos de lino que después se queman ya que el Santo Crisma esta consagrado.
En segundo lugar se inciensa el altar y la iglesia poniendo un brasero con brasas encendidas en el altar para quemar incienso.
El Santo Padre echa incienso en el brasero diciendo una oración. Con el incensario inciensa el altar, seis diáconos pasan por las naves incensando al pueblo y los muros.
Por último se encienden todas las luces que hasta este momento han estado medio encendidas
El Papa ha dado la comunión a muchos fieles y 300 sacerdotes acompañados por el mismo número de voluntarios han repartido l a comunión, los copones están elaborados por las monjas benedictinas de Montserrat para esta ocasión.
Al finalizar el Papa de dar la comunión, entrega el copón a un diacono y de modo solemne se dirige a la Capilla de Reserva Eucarística y deposita el copón en el Sagrario.
Desde este momento queda inaugurada la Capilla.
Terminada la ceremonia el Cardenal de Barcelona da lectura a la Bula de Promulgación del templo de la Sagrada Familia como Basílica menor.
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