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jueves, 26 de diciembre de 2024

NOCHEBUENA Y NAVIDAD DIAS QUE SIGUEN

27

 27 DE DICIEMBRE

“ Vio y creyó ”



No hace mucho contemplábamos una escena parecida en un contexto diferente: a unos hombres se les anuncia una noticia y van corriendo a corroborarla. Son los pastores en Belén. Tanto ellos como estos apóstoles se encontraron con signos pobres: un Niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre; el Mesías, el Señor, pobre entre los pobres y una tumba vacía, tan solo con los lienzos que habían cubierto el cuerpo sin vida del Hijo de Dios.

Pero a Juan, como a los pastores, le bastó: por gracia de Dios, vio y creyó. Él, que había sido testigo de tantas maravillas al lado de Jesús y que lo había visto traspasado en la cruz, supo reconocer su gloria en aquel sitio, en aquel acontecimiento que podía no significar nada pero que lo significaba todo.

según san Juan 20, 1a. 2-8 

El primer día de la semana, María la Magdalena echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto». 

Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. 

Pedro como cabeza de la Iglesia. Hay en la actitud de San Juan como una gradación del seguimiento de Cristo: primero, el ímpetu, la carrera desbocada en la que deja atrás a Pedro lanzándose a corroborar lo que la Magdalena ha anunciado; luego, el asombro que produce asomarse a ese abismo del misterio que es el sepulcro vacío;

Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.

 Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte. Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.

adentrarse en el misterio, dejándose llevar por lo que ve: ahí nace la fe, como acredita la última frase del Evangelio de la jornada: «Vio y creyó». Que es lo mismo que decir que la contemplación del misterio lo movió a la fe.



Eso es justo lo que tú puedes hacer hoy: contemplar el misterio de la Resurrección, tan de seguido con el de la Natividad, para creer sin límites, para confiar plenamente en el Padre, para dejarse llevar.


Esto nos interpela a nosotros, nos llama a abrirnos al Dios que se revela en lo pequeño: en la encarnación, en el pesebre, en el taller del carpintero, en aquel joven rabino sin estudios, en el Crucificado y en aquellas pobrezas y pequeñeces que cada uno conoce.


 26 DE DICIEMBRE

“ No os preocupéis de lo que vais a decir ”



En el Evangelio de hoy, Jesús aparece preparando a los discípulos para las dificultades que vendrán. Jesús es realista, no les augura éxitos fáciles, sino que les previene ante las dificultades, las acusaciones, calumnias, persecuciones que sufrirán en todo tiempo. “Todos os odiarán por mi nombre”:


san Mateo 10, 17-22 
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidado con la gente!, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa, para dar testimonio ante ellos y ante los gentiles.

Las palabras de Jesús en el evangelio de hoy donde anuncia a sus seguidores que serán rechazados por muchos, arrestados y llevados a los tribunales, son un buen comentario a otras palabras de Jesús: “No está el discípulo por encima de su maestro, ni el siervo por encima de su amo”.

 Cuando os entreguen, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en aquel momento se os sugerirá lo que tenéis que decir, porque no seréis vosotros los que habléis, sino que el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.

Pero Jesús sabe que no todos aguantarán el tipo, no todos somos Esteban, no todos poseemos su fe y su fuerza. Y por eso, las palabras de Jesús son de esperanza y de fortaleza: “No os preocupéis”, porque en las peores circunstancias garantiza a sus discípulos la fuerza del Espíritu Santo.

 El hermano entregará al hermano a la muerte, el padre al hijo; se rebelarán los hijos contra sus padres y los matarán. 
Y seréis odiados por todos a causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el final, se salvará».


El único remedio válido contra el miedo es la fe, la confianza en Jesús, en la fuerza que viene del Espíritu Santo. 
Quien vive abandonado en las manos de Dios no está especialmente preocupado por una posible persecución, porque sabe que el Espíritu del Padre hablará por él, sabe que el amor que Dios nos tiene es más grande que todo el odio junto de los hombres. 
Los discípulos que hayan sabido dar testimonio de Jesús ante los hombres escucharán el testimonio de Jesús a favor suyo ante Dios.

Fue lo que le sucedió a San Esteban, el primer mártir cristiano. Por seguir y predicar lo mismo que su maestro Jesús, le sucedió lo mismo que a él, y le mataron lo mismo que él… y su final fue el mismo que el de Jesús, resucitando a una vida nueva de total felicidad. Jesús nos invita a perseverar con él hasta el final.

NAVIDAD

 “ Y el Verbo se hizo carne ”


según san Juan 1, 1-18 

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. Él estaba en el principio junto a Dios. Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 

En estos días de Navidad nos vemos acompañados con este pasaje evangélico, varias veces se nos ofrece: el día de Navidad, el día séptimo de la octava y el segundo domingo después de la Natividad. Una y otra vez se nos invita a contemplar el misterio, -junto a los pastores-, se nos invita a quedarnos en silencio, “Te bendecimos, Señor, Dios Altísimo, que te has despojado de tu rango por nosotros.

Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió. Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. 

No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz. El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo. En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció. 

Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron. Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre. Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios. 

Hermanos, y hermanas, deteniéndonos ante el belén miremos el centro; vayamos más allá de las luces y los adornos, que son hermosos, y contemplemos al Niño. En su pequeñez es Dios. Reconozcámoslo: “Niño, Tú eres Dios, Dios-niño”. Dejémonos atravesar por este asombro escandaloso. Aquel que abraza al universo necesita que lo sostengan en brazos. 

Él, que ha hecho el sol, necesita ser arropado. La ternura en persona necesita ser mimada. El amor infinito tiene un corazón minúsculo, que emite ligeros latidos. La Palabra eterna es infante, es decir, incapaz de hablar. El Pan de vida debe ser alimentado. El creador del mundo no tiene hogar. Hoy todo se invierte: Dios viene al mundo pequeño. Su grandeza se ofrece en la pequeñez.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita diciendo: «Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo». Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia. 

Y nosotros, preguntémonos, ¿sabemos acoger este camino de Dios? Es el desafío de Navidad: Dios se revela, pero los hombres no lo entienden. Él se hace pequeño a los ojos del mundo y nosotros seguimos buscando la grandeza según el mundo, quizá incluso en nombre suyo. Dios se abaja y nosotros queremos subir al pedestal. 

El Altísimo indica la humildad y nosotros pretendemos brillar. Dios va en busca de los pastores, de los invisibles; nosotros buscamos visibilidad, hacernos notar. Jesús nace para servir y nosotros pasamos los años persiguiendo el éxito. Dios no busca fuerza y poder, pide ternura y pequeñez interior.

Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

Esto es lo que podemos pedir a Jesús para Navidad: la gracia de la pequeñez. “Señor, enséñanos a amar la pequeñez. Ayúdanos a comprender que es el camino para la verdadera grandeza”.

NOCHEBUENA

según san Lucas 2, 1-14 

Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando que se empadronase todo el Imperio. Este primer empadronamiento se hizo siendo Cirino gobernador de Siria. 

Y todos iban a empadronarse, cada cual a su ciudad. También José, por ser de la casa y familia de David, subió desde la ciudad de Nazaret, en Galilea, a la ciudad de David, que se llama Belén, en Judea, para empadronarse con su esposa María, que estaba encinta. Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada. 

En aquella misma región había unos pastores que pasaban la noche al aire libre, velando por turno su rebaño. De repente un ángel del Señor se les presentó; la gloria del Señor los envolvió de claridad, y se llenaron de gran temor.

 El ángel les dijo: «No temáis, os anuncio una buena noticia que será de gran alegría para todo el pueblo: hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesías, el Señor. 

Y aquí tenéis la señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» De pronto, en torno al ángel, apareció una legión del ejército celestial, que alababa a Dios, diciendo: «Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad».



SAN ESTEBAN Y LA PINTURA

 Llegó a ser uno de los hombres en los que más se pudieron apoyar los apóstoles para difundir su mensaje. Según podemos ver en los Hechos de los Apóstoles, la aparición de Esteban y de los otros diáconos en la vida pública de Jerusalén llegó cuando viudas y pobres que no eran israelitas se quejaron porque las ayudas eran destinadas a los propios israelitas antes que a los extranjeros.


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---Martirio de San Esteban Bernardo Daddi

El martirio de San Esteban de Juan de Juanes.....Museo del Parado

Forma parte del Retablo de San Esteban de la iglesia de San Esteban de Valencia, junto a otras escenas de la vida del santo (P00838, P00839, P00840 y P00842) y La Última Cena (P00846).
 De acuerdo con los Hechos de los Apóstoles, san Esteban fue condenado a la lapidación tras enfurecer a los sacerdotes judíos del sanedrín. Mientras el santo, vestido con ropa de diácono, se encomienda a Dios, los expresivos sayones le lapidan con ira. Al fondo aparece Saulo, el futuro san Pablo, contemplando la escena enmarcada en un característico paisaje salpicado de ruinas clásicas, obeliscos y pirámides, según los modelos de Rafael que se repiten en casi toda la obra de Juan de Juanes.

La lapidación de san Esteban de Rembrandt


La lapidación de san Esteban es un cuadro del pintor Rembrandt, firmado y fechado en el año 1625, que se encuentra en el Museo de Bellas Artes de Lyon, Francia. Es posible que el autor, que pintó su obra antes de cumplir 20 años, se haya representado a sí mismo en al menos tres de los personajes que allí aparecen: el propio san Esteban, su verdugo, que sostiene sobre su cabeza una piedra y un tercer hombre que aparece entre ambos, mirando al espectador. Rembrandt parece expresar así sus propias dudas de juventud: ¿será él mismo un santo o un pecador?, el tercer personaje mira al espectador, como pidiendo que lo ayuden a descubrir quién realmente es.

Representa la escena de la lapidación de Esteban, que se describe en los Hechos de los Apóstoles. Según la tradición bíblica, Esteban fue juzgado por el sanedrín judío y apedreado hasta la muerte, convirtiéndose en el primer mártir cristiano.


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Juan de Juanes

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LA ESTRELLA DE BELEN 2024

Este diciembre de 2024, el cielo nocturno ofrecerá un espectáculo excepcional: la aparición de la denominada "Estrella de Belén", un fenómeno celeste que se ha convertido en leyenda tanto en el ámbito religioso como en el científico. El evento, visible en Estados Unidos, no se repetirá hasta el año 2080, según los astrónomos.



El cielo nos regalará un fenómeno único y cargado de simbolismo: la Estrella de Belén. Este raro evento astronómico podrá verse este año, y luego habrá que esperar hasta 2080 para disfrutarlo nuevamente.

La Estrella de Belén, descubierta tras 2000 años: el mito de la Navidad tiene explicación



La tradición de la Estrella de Belén que siguieron los Reyes Magos hoy puede ser explicada desde la perspectiva científica de la astronomía. Veamos como un grupo de elementos se conjugaron para crear lo que hoy es uno de los aspectos distintivos de la Navidad 

 Que dice la astronomía sobre la estrella que siguieron los Reyes Magos hasta Belén

 Hoy en día los avances tecnológicos permiten recrear las condiciones astronómicas de hace 2000 años, dejando ver algunas pistas sobre aquel deslumbrante lucero que brillaba en el firmamento la noche que nació Jesús.



 Una de las hipótesis astronómicas sobre aquel cuerpo celeste de intenso brillo se mezcla con el de la presencia de un grupo de estrellas llamado Las Pléyades. 

 El nombre de estas fulgurantes estrellas que en la actualidad titilan sobre el hemisferio norte entre enero y febrero obedece al mito griego de la representación de las 7 hijas del titán Atlas y la ninfa Pleione que fueron convertidas por Zeus primero en palomas y luego en estrellas para protegerlas de Orión, el cazador. 

 Como Orión siguió acosándolas, Zeus intervino nuevamente y para protegerlas dispuso que un colosal toro se interpusiera entre ellas y el cazador, lo cual explica que desde la tierra se vean una seguida de la otra y de izquierda a derecha los siguientes grupos de astros luminosos: 

 Constelación de Orión .........Constelación de Tauro........ Cúmulo de Las Pléyades 

Sin embargo, la presencia de la Estrella de Belén en el cielo no es explicada desde la mitología griega sino desde la tradición cristiana, argumentando que se trata de un objeto sideral encargado de guiar a unos reyes que venían de oriente y debían visitar a un recién nacido que se convertiría en el salvador del mundo.

¿Era diciembre o abril cuando apareció aquel lucero en el cielo? 

La astronomía es una ciencia que con base en el movimiento planetario puede describir la visión de cuerpos celestes desde la tierra en diferentes épocas, por lo que con sus aportes se podría tratar de identificar aquel punto brillante en el cielo que debió guiar a los reyes orientales hasta Belén.

 Sin embargo, existe cierta polémica sobre el mes del año en que nacería Jesús, pues la tradición afirma que fue diciembre cuando se produjo el nacimiento pero hay teorías que plantean el mes de abril alegando la descripción plasmada en las sagradas escrituras.

 Específicamente, quienes se muestran contrarios al mes decembrino como momento del nacimiento se apoyan en el hecho de que la biblia señala que para ese entonces los pastores dormían al aire libre, algo particularmente difícil en diciembre en aquellas tierras por la rudeza de la temporada invernal.



¿Era un cometa o una supernova lo que siguieron los reyes visitantes? 

Otra de las hipótesis surgidas es que no se trataba de un lucero sino un cometa, lo que sin duda correspondería más con el desplazamiento que debía tener aquel objeto celestial, pues las estrellas tienen una posición menos dinámica que el cometa, el cual sigue una trayectoria con mayor movimiento. 

 Sin embargo, desde la astronomía se plantea que solo uno de los cometas que se conocen pudo ser avistado en aquella época y es el Halley, pero este visitó la Tierra en 12 a.C. 

 Por otro lado, desde la tradición cristiana, la visión de un cometa no encaja con la del nacimiento de un salvador, pues la señal de aquel cuerpo celestial era considerada para la época como de mal augurio.



 ¿Y si se trató de una supernova? Esa es otra de las posibilidades, pues la gigantesca explosión que involucra el fin de un grupo de estrellas explicaría el intenso brillo y el hecho de que en la actualidad no se aprecie en el firmamento. 

 En definitiva, uno de los elementos principales representativos de la Navidad, la Estrella de Belén, ese punto de intenso brillo en el cielo en aquel divino momento, puede ser identificado a partir de los conocimientos astronómicos, sin embargo, para ello se debe determinar con exactitud la fecha de nacimiento de Jesús de Nazaret.

miércoles, 25 de diciembre de 2024

FIESTA DEL PRIMER MÁRTIR, SAN ESTEBAN

SAN ESTEBAN, PROTOMÁRTIR, 26 de diciembre.



Se le llama "protomartir" porque tuvo el honor de ser el primer mártir que derramó su sangre por proclamar su fe en Jesucristo.

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----John Everett Millais, Saint Stephen, 1895,

Esteban fue un hombre extraordinario, lleno de fe y del Espíritu Santo, amado y estimado por todos los miembros de la comunidad cristiana. Su predicación tuvo gran aceptación y las conversiones se multiplicaban. La gente acudía a oírlo, dejaba la sinagoga y se añadía al grupo de los que creían en Jesús. Esteban, cuyo nombre significa “coronado”.




Llegó a ser uno de los hombres en los que más se pudieron apoyar los apóstoles para difundir su mensaje. Según podemos ver en los Hechos de los Apóstoles, la aparición de Esteban y de los otros diáconos en la vida pública de Jerusalén llegó cuando viudas y pobres que no eran israelitas se quejaron porque las ayudas eran destinadas a los propios israelitas antes que a los extranjeros.

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---Martirio de San Esteban Bernardo Daddi


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 En ese momento, los apóstoles argumentaron que ellos no podían hacer frente a esa clase de conflictos porque estarían dejando de lado su misión de difundir el mensaje divino. Por ello, dieron la oportunidad de elegir a siete hombres justos que se encargaran de repartir las ayudas entre los pobres.
 Los mismos ciudadanos eligieron a los siete hombres justos, entre los que se encontraba Esteban. Estos hombres fueron presentados a los apóstoles y ordenados diáconos.


La labor de Esteban empezó a hacerse patente cuando los judíos venidos de otros países entablaban conversaciones con él, no pudiendo resistir la sabiduría que salía de sus palabras, inspiradas por el Espíritu Santo. Los de la sinagoga de los Libertos le llevaron delante del Sanedrín, presentando testigos falsos y acusándole de afirmar que Jesucristo iba a destruir el templo y poner fin a las leyes de Moisés.




Esteban pronunció un discurso ante el los miembros del Sanedrín en el que fue repasando la historia del pueblo de Israel, echándoles en cara a los judíos su eterna oposición a los profetas y enviados de Dios, llegando incluso a matar al más importantes de todos ellos, el Redentor Jesucri

 Oyendo esto, los miembros del Sanedrín se enfurecieron. Esteban, lleno del Espíritu Santo, miró fijamente al cielo exclamando: “Estoy viendo los cielos abiertos y al Hijo del hombre en pie a la derecha de Dios”. En ese momento, los que le escuchaban se taparon los oídos y se lanzaron contra él.
Lo sacan entre gritos y empujones fuera de las murallas; los verdugos, tras quitarse sus mantos y dárselos a un joven llamado Saulo, se disponen a lanzar piedras contra el cuerpo del primer mártir cristiano.


Esteban se hinca de rodillas y con los ojos hacia el Monte de los Olivos, donde un año o dos antes subió Jesús a los cielos, ruega a Él por los que le van a dar muerte, exclamando cuando siente los primeros golpes: “Domine Iesu, suscipe spiritum meum, Señor Jesús, recibe mi espíritu”.
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Cayó su cuerpo bañado en sangre. El perdón de los enemigos, la caridad cristiana que abraza a todos los hombres, el mandato del amor había arraigado bien en el corazón de la Iglesia. El primer mártir cristiano moría perdonando a sus verdugos, tal y como lo había hecho Jesucristo en lo alto de la cruz.



Esta mansedumbre y caridad cristiana es la nota distintiva de la plenitud de San Esteban. Estaba lleno de gracia, sabiduría y de poder sobrenatural, pero sobre todo estaba lleno de amor, tenía un corazón formado en la escuela de Cristo.

El odio contra Esteban y Jesús, recogido en el corazón más grande que allí había presente, el único en que cabía, se iba a convertir en amor. Saulo, el fariseo, será muy pronto Pablo, el siervo de Cristo.

 La mejor corona de Esteban será la conversión de Saulo, que ahora guarda los vestidos de los verdugos, y que se va a convertir en el Apóstol, en el medio elegido por Dios para dar a conocer la doctrina de su Hijo.



“SIN LA ORACIÓN DE SAN ESTEBAN, LA IGLESIA NO HUBIERA CONTADO CON SAN PABLO ENTRE SUS MIEMBROS” (“SI STEPHANUS NON ORASTE, ECCLESIA PAULUM NON HABERET”, SAN AGUSTÍN)

En el año 415 el descubrimiento de sus reliquias suscitó gran conmación en el mundo cristiano.

Cuando parte de estas reliquias fueron llevadas más tarde por Pablo Orosio a la isla de Menorca, fue tal el entusiasmo de los isleños que, ignorando la lección de caridad del primer mártir, pasaron a espada a los hebreos que se encontraban allí.

 

LA VIDA COMO DON, ESTEBAN MARTIR

del santo Evangelio según san Mateo (10,17-22) En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: «No os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes, por mi causa; así daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.


Al día siguiente de la Navidad la Iglesia celebra la fiesta del primer mártir cristiano: San Esteban. 

El primer hombre de esta nueva etapa del Nuevo Testamento en quien mejor llegó hacerse carne y sangre la Palabra. De la ternura que trae El Niño-Dios pasamos a la dureza que conlleva ser testigo del Verbo hecho carne. 

 Apenas estamos celebrando el inicio de la vida y ya nos encontramos con la muerte de san Esteban. Es la manera de recordarnos que para el cristiano el sufrimiento y la muerte no tienen la ultima palabra en la vida porque el Dios que nace en la debilidad de nuestra carne es también el Cristo, Señor de la vida y de la muerte!

 Ahora no podemos renunciar a confiar y a ponernos en manos de Dios que todo lo puede. ¡Gracias, Esteban, por hacer de tu vida y de tu muerte un don para los demás!


Señor, me emociona el testimonio de Esteban, el primero que dio la vida por Jesús. Pedro puede presumir de haber sido el primer papa. Y Esteban el primero que, entregando la vida, le demostró a Jesús todo lo que le quería. Se jugó la piel, se jugó el tipo, se jugó la vida por Él. Fue el primero porque tenía prisa por imitarte en todo, también en tu muerte. Que mi vida, Señor, sea un testimonio auténtico de fe.


DIOS SE HACE NIÑO

 

Evangelio según san Juan (1,1-18) 

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios.



Hace falta tener bien entrenado el oído y el corazón en silencio para poder percibir la grandeza de esta noche. El paso de Dios por nuestra vida, Él lo sabe, no es facil reconocerlo pues nuestras pobres luces no dan para tanto. Por eso le gusta dejar, de cuando en cuando, que asome alguna señal de su presencia, que algún indicio nos diga que es su voz, y no otra la que habla en esta noche santa. 

 La señal que va dejando Dios, son más bien pistas que es necesario descubrir y que hay que saber interpretar. Es así, de puntilla, como a Dios se ha ido acercando a nuestra historia hasta hacerse compañero de camino. 

Una de las señales más antigua es la “Virgen madre”, es la promesa de los profetas que queda como señal desdibujada. Que el pueblo de Israel la oía sin saber a ciencia cierta lo que Dios quería decir con esta palabra. Hasta que llegó María. En ella, de pronto, aquella señal tomo cuerpo, se perfiló. María era la esperada señal de que Dios que está con nosotros. 

 Un niño en un pesebre envuelto en pañales, la Palabra hecha carne, fue la otra señal para los pastores de Belén. 



Ningún vecino del pueblo había descubierto la señal de ese matrimonio que llamaban a la puerta o esa mujer apunto de dar luz, solo fueron los pastores lo que salieron saltando de gozo y glorificando al Señor en la cueva de Belén. Fue así como la alegría entró por la puerta menos previsible en la historia de los hombres. 

Hubo también otra señal para los magos: la estrella. Mientras los entendidos de Israel no supieron entender la sagradas escrituras, unos lejanos gentiles consiguieron descubrir lo que decía el libro abierto del firmamento: una estrella los puso en camino hacia la plena luz del recién nacido rey de los judíos.

 Pero hay otra señal que somos tú y yo. Si una señal que tiene que alumbrar sin deslumbrar que debe chocar sin golpear, que debe mover sin arrastrar: La vida de los cristianos. 

 Cada vez que alguien, tocado por la luz de Belén, decide dar otro rumbo a su vida, y se echa amar a velas desplegadas, en aquella casa, en aquel barrio, se ha encendido una luz. Una luz que interpela, una luz que invita a descubrir ese camino, a entrar en esa aventura. 

 Nosotros, cada uno, esta noche y siempre si nos podemos amar con obras al hermano, si en tu corazón hay un poco más de amor, si sabes perdonar al que te ofende, si buscas a Dios de verdad, si trabajas por la justicia entre los hombres, si le das una mano al caído... estamos siendo para el mundo una señal, la señal del Enmanuel: de que Dios-está-con nosotros ¡Es Navidad! 

 Que la alegría que trae este Niño-Dios empape tu corazón y lo noten todos los que te rodean. ¡Feliz Navidad!




HOY ES NAVIDAD

Hoy es Navidad y un año más hemos recibido al Amor hecho Carne en nuestros corazones.

Gracias Padre, que nos amastes tanto, que nos distes a tu Hijo.




SUCEDIÓ EN BELÉN

En esta época del año, el mundo cristiano vuelva sus ojos hacia Belén, la ciudad en la que el Niño Dios vino al mundo.

 

 Y concretamente recordamos el sitio en el que tuvo lugar tan grandioso acontecimiento: la basílica de la Natividad.



con una puerta de entrada muy pequeña.y que al entrar nos hacemos pequeños ante el lugar donde

EL AMOR SE HIZO CARNE


Mosaicos que mando construir Santa Elena

Interior de la basílica
La Gruta de la Natividad



 y bajo un altar, clavada sobre el suelo, está la Estrella de Plata, señalando el sitio exacto en el que Cristo nació.
La Estrella tiene 14 puntas que simbolizan las 14 generaciones de la genealogía de Jesús.
14 desde Abrahan a David. 
14 desde David hasta la deportación de Babilonia
Y 14 desde la deportación hasta el Nacimiento de Jesús. 

De modo espiritual todos los cristianos en Navidad visitamos el lugar donde nació el Niño Dios.

martes, 24 de diciembre de 2024

NAVIDAD 2024

¡¡¡¡¡ FELIZ NAVIDAD !!!!

ES NAVIDAD Y LA SONRISA DE DIOS SE HACE PEQUEÑO PARA ESTAR A NUESTRA ALTURA

Es Amor que se hace visible, es silencio ante  el ruidoso mundo y sobre todo es FE y ESPERANZA

TIEMPO LITURGICO, NAVIDAD

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TIEMPO DE NAVIDAD

Durante este tiempo celebramos el nacimiento de Jesús en Belén. 

Pasadas las cuatro semanas de Adviento, la Iglesia católica celebra el Tiempo de Navidad, a partir de esta solemnidad, el 25 de diciembre.



Éste tiempo se extiende desde las I Vísperas de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, al atardecer del día 24, hasta las II Vísperas de la Solemnidad del Bautismo del Señor, el domingo después de la Epifanía (6 de enero).

 Durante estos días, la Iglesia conmemora la venida en carne mortal de Cristo a la tierra.

 Este es uno de los aspectos fundamentales, porque también es la actualización de la venida del Emmanuel, del Dios con nosotros, Dios que sigue actuante en cada uno de nosotros. Como tiempo de alegría, se emplean vestiduras blancas.




 La Navidad es una fiesta de gran importancia, el tiempo de Navidad es uno de los tiempos considerados "fuertes".


 Por su trascendencia, comunica la manifestación de Dios, hecho hombre: a San José y la Virgen, a los pastores de Belén, a los Reyes Magos y al mundo entero.


Así, durante este tiempo, se celebran algunas fiestas que se entremezclan entre la celebración, cosa impensable en Cuaresma o Pascua,

como San Esteban (26 de diciembre)

 la Sagrada Familia, que ocupa un lugar fijo el domingo de la octava de la Navidad. También es creencia popular que este tiempo termina el día de Reyes, sin embargo la Iglesia católica continua conmemorando el nacimiento de Cristo y su manifestación a las naciones (Epifanía) hasta el domingo siguiente, en que celebra la fiesta de su Bautismo y comienzo de la vida pública. Tras el tiempo de Navidad, sigue un periodo de Tiempo Ordinario. 

Su significado destaca la LUZ Y LA ALEGRIA por quien acaba de nacer, Jesús

 El color litúrgico de la Navidad es el blanco. 



Durante la navidad celebramos las siguientes fiestas:


Nochebuena y navidad 25 de diciembre 



Sagrada Familia 



El domingo entre navidad y año nuevo

 María madre de Dios
1 de enero


 Epifanía o Reyes Magos 
6 de Enero




Bautismo de Jesús
El domingo después de Reyes

lunes, 23 de diciembre de 2024

JOSE Y MARIA HAN LLEGADO A BELEN

 DE NAZAERT A  BELEN

El camino, en no muy buenas condiciones, lo harían en cuatro o cinco jornadas, con un borrico. q 

Un periplo 156 kilómetros que representó una auténtica prueba para la pareja.

Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, en su libro, de 2018, Jesús de Nazaret, nos recuerda la frase evangélica: “Sucedió en aquellos días que salió un decreto del emperador Augusto, ordenando hacer un censo del mundo entero” (Lucas 2, 1). Y dice Benedicto XVI “con estas palabras introduce Lucas su relato del nacimiento de Jesús y explica cómo es que tuvo lugar en Belén.

Dios se sirvió de este decreto del emperador romano para que María y José se encaminaran a Belén y allí naciera el Mesías, como había sido anunciado por los profetas.

Pasan por lugares conocidos por los Evangelios; Monte Tabor, Naif, el Pozo de Sique y por supuesto Jerusalén y por fin llegan a Belén.



Llegaron nuestros peregrinos sagrados a las cuatro de la tarde, cuando pensaba el Santo Patriarca hallar segura posada para la Madre de Dios, entre sus deudos, parientes y conocidos, poniendo fin y término a sus trabajos; entonces se le multiplicaron las penas, porque habiendo cumplido con el edicto del César, llegaron a las puertas de los parientes a buscar posada y todos les dieron con ella en la cara.

Consideremos que tristeza padecería su atribulado corazón en aquellas calles buscando en las puertas de los mesones un portal o pajar para la Emperatriz de los cielos. La mortificación que padecería con las palabras ásperas y desabridas con que los despedían, tratando al santo esposo de ocioso y vagabundo, al verla con tanta humildad y pobreza: ¡Qué lágrimas no derramarían sus ojos! 

Miraba a su santísima esposa desamparada y llorosa con el desprecio de los hombres.

Y cuantas veces tu y yo nos hemos  olvidado de Ella y de su Divino Niño.

 Procura salirles al encuentro y llevar al Divino Niño a tu alma, recibiéndole sacramentado este día, para que al fin de tu jornada te abra las puertas de su gloria.





EN UN HUMILDE PESEBRE
Una humilde cueva y pesebre de animales, donde puedes considerar, cómo habiendo llegado los peregrinos sagrados dan gracias al Eterno Padre, por aquel humilde y despreciado hospicio.



LAS JORNALITAS DIA 23

  «Las "Jornaditas", nueve días para contar el viaje de la Virgen y San José desde Nazaret a Belén»...





 Cada año, del 16 al 24 de diciembre, las tradicionales 'Jornaditas', una Solemne Novena en la que se cuenta, a través de imágenes, el camino de la Virgen María y de San José desde Nazaret a Belén como preludio del nacimiento del Niño Jesús.



OCTAVA JORNADA. 23 DE DICIEMBRE




 Contempla la octava jornada desde Jerusalén hasta llegar a Belén, 




donde habiendo llegado nuestros peregrinos sagrados a las cuatro de la tarde, cuando pensaba el Santo Patriarca hallar segura posada para la Madre de Dios, entre sus deudos, parientes y conocidos, poniendo fin y término a sus trabajos; entonces se le multiplicaron las penas, porque habiendo cumplido con el edicto del César, llegaron a las puertas de los parientes a buscar posada y todos les dieron con ella en la cara. 


Considera el sentimiento grande que padecería su atribulado corazón en aquellas calles buscando en las puertas de los mesones un portal o pajar para la Emperatriz de los cielos. La mortificación que padecería con las palabras ásperas y desabridas con que los despedían, tratando al santo esposo de ocioso y vagabundo, al verla con tanta humildad y pobreza: ¡Qué lágrimas no derramarían sus ojos!

 Y más cuando habiendo entrado la noche y desgajándose la niebla, corriendo los aires fríos y no teniendo donde volver los ojos, miraba a su santísima esposa desamparada y llorosa con el desprecio de los hombres. 

Considera también, qué sentiría el Divino Niño al ver a su Madre, traspasada con tan sangriento cuchillo de dolor, ¡qué lágrimas derramaría en sus entrañas, al ver sus amorosos llamamientos despreciados!


 La sordera voluntaria de los hombres, el recibimiento que le hizo el mundo. Y después de haber trasegado todos los mesones y casas de los poderosos sin hallar un portal para su descanso; míralos salir a las nieve de la noche, tristes, llorosos, afligidos y desamparados, a buscar entre los irracionales la piedad que los hombres les negaron. 

¿Qué haces, alma mía, que no se abren las puertas de tu corazón de dolor, para dar posada a la Santísima Virgen María y el Niño Dios? 

Procura salirles al encuentro y llevar al Divino Niño a tu alma, recibiéndole sacramentado este día, para que al fin de tu jornada te abra las puertas de su gloria.

Meditación del día

 En este octavo día meditaremos sobre la FE. 



 Una fe que es firme cuando nace una relación amistosa con el Señor. Una fe que es auténtica está confirmada con las buenas obras, de modo que nuestra religión no sea sólo rezos, ritos y tradiciones.

 Asimismo, necesitamos cultivar la fe con el trato constante con la Sagrada Escritura, la oración y la práctica religiosa de las virtudes. 

La fe es nuestro mejor apoyo en todo momento, especialmente en los tiempos de crisis. Por eso es necesario fortalecerla.

 Una fe fuerte no es asunto exclusivo de voluntad, la fe también -o fundamentalmente- es un don que viene del cielo. Así como debemos ejercitarnos en ella, hay que pedirle a Dios que aumente nuestra fe.

 Quien conoce y experimenta la fe auténtica, empieza a confiar sanamente en sí mismo, en Dios y en los demás. Toma la ruta que lleva hacia una fe sin vacilaciones como quería Jesús (Mc 11, 23). Esa es una fe que ilumina el amor con la fuerza de la confianza, ya que “el amor todo lo cree” (1Cor 13, 7). 

 La FE es la fuerza de la vida y sin ella andamos a la deriva. Razón tenía Publio Siro, el antiguo escritor latino (I a.C.), que sin conocer a Cristo, pudo decir: “El que ha perdido la fe, ya no tiene más que perder”. 

 ¡Cuidemos nuestra fe como se cuida un tesoro!



 ¡Qué algún día se pueda decir de nosotros como de la Virgen!: “Dichosa tú que has creído” (Lc 1, 45). 

 Oración al niño Dios 

 Señor, la Navidad es el recuerdo de tu nacimiento entre nosotros, es la presencia de tu amor en nuestra familia y en nuestra sociedad. Navidad es certeza de que el Dios del cielo y de la tierra es nuestro Padre, que tú, Divino Niño, eres nuestro Hermano. 

 Que esta reunión junto a tu pesebre nos aumente la fe en tu bondad, nos comprometa a vivir verdaderamente como hermanos, nos dé valor para acabar con el odio y sembrar justicia y paz. Oh, Divino Niño, enséñanos a comprender que donde hay amor y justicia, allí estás tú, y allí también es Navidad. Amén.